El vino rosado gana terreno entre los hombres jóvenes en Reino Unido pese a los estereotipos

Miércoles 20 de Agosto de 2025

Un estudio revela que el 42% de los varones menores de 35 años lo elegiría si no temiera ser juzgado

El consumo de vino rosado entre los hombres jóvenes está cambiando en Reino Unido, según un estudio realizado por el grupo de restaurantes The Ivy Collection. La investigación, que encuestó a 1.000 hombres y 1.000 mujeres, revela que el 42% de los varones menores de 35 años preferiría pedir una copa de rosado antes que una pinta de cerveza u otras bebidas, siempre que no existiera presión social o miedo al juicio ajeno.

El estudio también muestra que solo un 4% de los encuestados asocia la imagen de una copa de rosado con un hombre, mientras que el 57% piensa en una mujer. Además, casi uno de cada tres hombres afirma que elegiría rosado si no temiera ser juzgado por ello. Entre los menores de 35 años, este porcentaje sube hasta el 42%. Según The Ivy Collection, estos datos sugieren que muchos hombres consumen rosado en privado o lo piden con discreción.

Claudio Sammartino, formador en vinos para The Ivy Collection, explica que los hombres están cambiando la tradicional pinta por opciones como el rosado, que describe como elegante y preciso. Sammartino señala que muchos rosados actuales tienen la calidad y complejidad propias de los mejores vinos del mundo.

La publicación del estudio coincide con el lanzamiento del menú especial “A Touch of Rosé” en los restaurantes del grupo. Esta propuesta incluye referencias como Whispering Angel y Veuve Clicquot Rosé Champagne, además de cócteles elaborados a base de rosado. La campaña se denomina “Join the Brosé” y busca normalizar el consumo de este tipo de vino entre los hombres.

El interés por el rosado no se limita al público general. En los últimos años, figuras conocidas como Drake, Travis Scott y French Montana han mencionado marcas como Whispering Angel en sus canciones, lo que ha impulsado su popularidad entre personas con alto poder adquisitivo. Este verano, Château Saint Marguerite, propiedad del grupo Pernod Ricard, organizó una residencia temporal en Mónaco donde las botellas magnum de su vino rosado se agotaron rápidamente.

Pernod Ricard ha tomado decisiones estratégicas en torno al vino rosado. Tras vender varias marcas internacionales a Vinarchy, la empresa francesa ha mantenido únicamente Sainte Marguerite dentro de su portafolio de vinos tranquilos y la ha integrado junto a sus champagnes Mumm y Perrier-Jouët.

Olivier Fayard, propietario de Sainte Marguerite, explica que el precio del vino en Mónaco es elevado debido al coste inmobiliario local. Según Fayard, adquirir una vivienda nueva con vistas al mar puede alcanzar los 170.000 euros por metro cuadrado.

Entre los aficionados conocidos al vino rosado figura Jeremy Clarkson. El presentador británico es seguidor del Château Léoube y exige su presencia tanto en la sala verde del programa Top Gear como en la carta de vinos de su pub The Farmers Dog en Oxfordshire.

En cuanto a las regiones productoras, Provenza sigue siendo la referencia principal para el rosado premium. Sin embargo, algunos expertos consideran que la zona italiana de Maremma podría convertirse en un nuevo punto fuerte para este tipo de vino. Lamberto Frescobaldi, productor italiano, y Alexandra Hale, responsable de marketing y comunicación en Armit Wines —empresa que comercializa once referencias procedentes de Maremma— coinciden en señalar las condiciones favorables del lugar: buena infraestructura turística, fácil acceso desde varios aeropuertos y clima agradable durante gran parte del año. Además, destacan la calidad tanto del vino como de la gastronomía local.

Estos cambios reflejan una evolución en las preferencias y hábitos sociales relacionados con el consumo del vino rosado entre distintos públicos y regiones.