La ilusión de cualquier aficionado es tener una pequeña bodega en casa. Ahí van algunos consejos.
- Un 40% de la bodega estará compuesta por vino tinto de diferentes zonas vinícolas de reconocido prestigio, como Rioja, Burdeos, Ribera, Priorato etc. de añadas seleccionadas, por puntos Parker, Peñín, o premios.
- Un 30% de botellas de vinos blancos variados, de diverso origen y crianza, como Rueda, Riás Baixas, Cataluña, Alsacia, Mosela, Rin, etc.
- Y un 20% de la cava deberá estar constituida por vinos espumosos, preferiblemente champagnes y cavas.
- Otro 5% de botellas de vinos blancos licorosos de guarda, tipo Oporto, que pueden conservarse durante bastante tiempo.
- Un 5% de botellas de vinos de aperitivo y postre: Jerez, Málaga, Oporto, Madeira, etc.
- Se completaría la cantidad, aproximadamente un 5% del total, con vinos rosados, ligeros y de baja graduación. Vinos muy afrutados y renovados anualmente.