Miércoles 26 de Noviembre de 2025
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Las fiestas se viven entre brindis, reencuentros y sobremesas que merecen un vino a la altura. Para acompañar esos momentos, Bodegas Comenge presenta una propuesta de vinos nacida en Curiel de Duero, en el corazón de la Ribera del Duero, donde conviven técnicas innovadoras y un trabajo artesanal que incluye la selección manual de la uva. Cada vino refleja con precisión el paisaje del que procede y conforma una propuesta cuidada para compartir, disfrutar o regalar.
La esencia de la Ribera del Duero para grandes mesas familiares
Familia Comenge rinde homenaje a los grandes vinos de guarda de la Ribera del Duero. En boca se muestra suave, amplio y equilibrado, sin caer en la opulencia, desplegando unos taninos especialmente finos y dulces que reflejan la excelencia del pago del que procede.
Con una crianza de 20 meses en barricas nuevas y de un año, crece en intensidad, finura y persistencia, mostrando el extraordinario potencial de envejecimiento de la Tempranillo de este viñedo ecológico. Es un tinto perfecto para grandes comidas navideñas, donde cada plato se comparte con calma y cada sorbo prolonga la conversación.

Un tinto con carácter para cenas de altura
Complejo y profundo, Don Miguel nace íntegramente del Pago de las Hontanillas, un viñedo de apenas 2,7 hectáreas plantado a 900 metros de altitud sobre Pesquera de Duero. La personalidad aromática única de esta parcela invita a elaborar un vino singular, profundo y lleno de matices.
Su crianza, de 21 meses en barricas nuevas de roble francés, aporta sofisticación y armonía a una estructura ya de por sí poderosa. En nariz es expresivo y envolvente: matices frutales y florales se entrelazan con aromas de cacao, tabaco, especias y monte bajo. Su elegancia y tanino aterciopelado lo convierten en el aliado perfecto para carnes rojas, asados festivos y cenas donde la intensidad gastronómica requiere un vino a la altura.

Una joya enológica para regalar y celebrar ocasiones irrepetibles
Jacobus es el vino más exclusivo de Bodegas Comenge, la máxima expresión de su filosofía: "De la tierra, su huella". Es el resultado de 19 años de investigación y reflexión sobre el viñedo y la elaboración, con el propósito de crear vinos con identidad propia y una personalidad inconfundible.
La vendimia se realiza exclusivamente a mano, seleccionando racimos y bayas con precisión artesanal. Su crianza es excepcional: 64 meses en roble francés, con el vino reposando sobre lías puras de la misma levadura empleada en la fermentación. El resultado es un tinto de estructura imponente, complejidad fascinante y una capacidad de envejecimiento sobresaliente. Una botella excepcional para regalar a quienes valoran piezas únicas y memorables.

Un blanco singular que aporta personalidad a las celebraciones navideñas
Procedente de un pequeño viñedo plantado en 1921, Albillo Mayor 2022 es una auténtica rareza en la Ribera del Duero. La escasez de esta variedad ancestral y su naturaleza expresiva lo convierten en un blanco de guarda con carácter propio.
Su complejidad aromática, su textura sedosa y su profundidad revelan el encanto de unas cepas cultivadas con sabiduría a lo largo de cinco generaciones. Es un vino perfecto para aperitivos elegantes, menús marineros festivos o para sorprender con un blanco de gran personalidad y espíritu coleccionista. Su limitada producción lo convierte en un auténtico tesoro para estas fechas.

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