Paisajes y sabores del País Vasco

El País Vasco une tradición vinícola, gastronomía y paisajes en una oferta turística singular

Úrsula Marcos

Jueves 02 de Octubre de 2025

Compártelo

Leído › 570 veces

C

El País Vasco es una de las regiones más singulares de España, conocida por su gastronomía, su arquitectura y sus paisajes naturales. Situada en el norte del país, limita al norte con el mar Cantábrico y al este con Francia. Sus principales ciudades son Bilbao, San Sebastián y Vitoria-Gasteiz. Además de su idioma propio, el euskera, la región mantiene tradiciones culturales que la diferencian del resto de España.

En el ámbito vinícola, el País Vasco cuenta con una larga historia. La viticultura se remonta a la época romana y, aunque la región es más conocida por su cocina que por sus vinos, en los últimos años ha ganado reconocimiento gracias a productos como el txakoli. Este vino blanco, fresco y ligeramente espumoso, se produce principalmente a partir de las variedades autóctonas Hondarribi Zuri y Hondarribi Beltza. El txakoli suele tener un bajo contenido alcohólico, entre 10% y 11%, lo que lo convierte en una opción habitual para acompañar pescados y mariscos locales.

Existen tres denominaciones de origen para el txakoli: Getariako Txakolina, Bizkaiko Txakolina y Arabako Txakolina. Getariako Txakolina se produce en torno a la localidad costera de Getaria y es conocido por su acidez y carácter afrutado. Bizkaiko Txakolina se elabora en pequeñas parcelas cerca de la costa vizcaína y destaca por su perfil joven y mineral. Arabako Txakolina es la más reciente de las tres denominaciones y se encuentra en Álava; aquí también se cultivan otras variedades como Gross Manseng o Petit Manseng.

Una tradición muy arraigada en los bares de pintxos del País Vasco consiste en servir el txakoli desde cierta altura utilizando un porrón o una botella especial. Este método favorece la formación de burbujas en la copa y resalta la frescura del vino. La mayor parte del txakoli producido se consume dentro de la propia región.

El enoturismo ha experimentado un impulso importante en los últimos años. Muchas bodegas ofrecen visitas guiadas donde los visitantes pueden conocer el proceso de elaboración del txakoli, degustar diferentes añadas y maridar los vinos con productos locales. Un ejemplo es Bodega Berroja, situada en Bizkaia, que organiza catas acompañadas de platos típicos vascos.

Una propuesta innovadora relacionada con el vino es la bodega submarina situada cerca de la bahía de Plentzia. En este laboratorio enológico sumergido a 15 metros bajo el mar, un grupo de expertos estudia cómo influye el entorno marino en la maduración del vino. Los visitantes con licencia de buceo pueden descender hasta las instalaciones submarinas y conocer el proyecto de primera mano. También existe la opción de realizar una excursión en barco para aprender sobre este método singular y catar vinos envejecidos bajo el agua.

San Sebastián es uno de los destinos más conocidos del País Vasco. Famosa por sus playas como La Concha o Zurriola, también alberga eventos culturales como el Festival Internacional de Cine que se celebra cada año en el Kursaal. La ciudad cuenta con numerosos restaurantes reconocidos internacionalmente y una amplia oferta de pintxos.

Bilbao ha experimentado una transformación urbana notable desde finales del siglo XX. El Museo Guggenheim, diseñado por Frank Gehry e inaugurado en 1997, ha sido uno de los motores principales del cambio. Además del museo, Bilbao ofrece otros puntos de interés como el Casco Viejo, la Catedral de Santiago o el Mercado de La Ribera, considerado uno de los mercados cubiertos más grandes de Europa.

La naturaleza ocupa un lugar central en la vida vasca. El Parque Ecológico Plaiaundi, situado entre Irún y Hondarribia, es un espacio protegido reconocido internacionalmente por su valor ecológico y ornitológico. Forma parte de la red Natura 2000 y está incluido en la lista Ramsar de humedales importantes.

En cuanto a gastronomía, el País Vasco es conocido por productos como las angulas (crías de anguila), consideradas un manjar debido a su escasez y alto precio. Existen alternativas más asequibles elaboradas a partir de pescado blanco como las gulas. Los pintxos son otra seña de identidad: pequeñas raciones servidas sobre pan que pueden encontrarse en bares y tabernas por toda la región.

El pollo a la vasca es otro plato tradicional que utiliza pimientos del tipo Espelette para aportar sabor característico al guiso. La cocina vasca se basa en ingredientes frescos tanto del mar como del interior.

El turismo relacionado con el vino sigue creciendo gracias a iniciativas originales como las bodegas submarinas o las rutas gastronómicas que combinan visitas a viñedos con degustaciones culinarias. El visitante puede recorrer tanto zonas costeras como interiores para conocer diferentes estilos arquitectónicos, paisajes naturales y tradiciones locales.

El País Vasco ofrece una combinación única entre cultura propia, paisajes variados y una oferta gastronómica reconocida internacionalmente. Las experiencias relacionadas con el vino forman parte fundamental del atractivo turístico regional junto a sus playas, museos y espacios naturales protegidos.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 570 veces

Tendencias

Más Tendencias