“La responsabilidad ambiental es clave para un desarrollo más consciente y resiliente a largo plazo”

Jacqueline Lagunes, directora de sustentabilidad de Freixenet, México, primera vinícola en recibir una certificación sustentable en el país

Mariana Gil Juncal

Lunes 16 de Junio de 2025

Compártelo

Leído › 1691 veces

Pioneros en la elaboración de vinos espumosos en Querétaro, México, Freixenet actualmente tiene unas 50 hectáreas plantadas de viñedos con variedades como Xarel-lo o Macabeo –típicas del cava español-, o Chardonnay y Viognier. Entre las tintas se destacan el Pinot Noir, el Marselan, el Cabernet Sauvignon, el Merlot y el Cabernet Franc. Actualmente producen alrededor de 2 millones de botellas al año de las cuales el 80% es vino espumoso elaborado bajo el método tradicional.

Para conocer cómo fue el proceso de certificación sustentable de la primera vinícola mexicana conversamos con Jacqueline Lagunes, directora de sustentabilidad de Freixenet quien a lo largo de su trayectoria profesional, ha tenido una participación destacada en el ámbito industrial, enfocándose en áreas vinculadas a la calidad enológica y la sustentabilidad.

Su experiencia en el ámbito de la calidad la ha llevado a trabajar con dedicación para garantizar altos estándares en la calidad del vino, un sector en el que ha logrado contribuir significativamente a la mejora continua de los procedimientos de calidad.

Uno de sus logros más sobresalientes ha sido su participación activa en la creación e implementación de un nuevo departamento de sustentabilidad en Sala Vivé, una de las empresas más representativas de la producción de vino en México. A través de su enfoque innovador y su firme compromiso con la protección del medio ambiente, lideró un proceso clave en la empresa, que permitió avanzar significativamente en su compromiso hacia la sostenibilidad. Su capacidad de integración de procesos y su visión estratégica fueron fundamentales para que Sala Vivé alcanzara la certificación ISO 14001, un reconocimiento internacional que valida el compromiso de la empresa con la gestión ambiental responsable y sostenible.

Además de su labor en la industria, Lagunes ha demostrado un fuerte interés en el desarrollo de prácticas y soluciones que no solo optimicen los procesos industriales, sino que también tengan un impacto positivo en la comunidad y el entorno.

Si hacemos un poco de historia ¿qué los sedujo de México hace 46 años?

Para el grupo en los años 70 ́s, la marca Freixenet originaria de la región del Penedés en España se expandió fuertemente en mercados de todo el mundo y, por ello, Josep Ferrer, segunda generación de la familia, empezó a indagar en otras regiones vinícolas para plantar viñedos y producir vinos espumosos fuera de sus orígenes. Por ello llegó a México con un proyecto ambicioso y estratégico para producir vino espumoso mexicano de gran calidad. En 1979 se empezaron a construir las cavas y en 1986 nació el primer vino espumoso Sala Vivé producido en Querétaro. El nombre de Sala Vivé es en honor a Dolores Sala Vivé, cofundadora en conjunto de su esposo Pedro Ferrer i Bosc de la marca Freixenet en España en 1914.

¿Qué les llamó la atención en ese entonces de la región de  Querétaro?

Querétaro es una de las regiones más antiguas de México donde se producen vinos. Al llegar Josep Ferrer en México observó que en Querétaro las vides ya se cultivaban y sus frutos ya daban vinos extraordinarios, por ello, consideró dos factores clave. El primero fue la cercanía comercial con la Ciudad de México, un mercado estratégico por su tamaño y dinamismo. El segundo, fueron las condiciones del clima y del suelo de la región, ideales para el cultivo de la vid donde ya existía la tradición vitivinícola.

¿Qué características del lugar son ideales para la elaboración de vinos espumosos?

El Valle de Bernal, donde se encuentran ubicados los viñedos de Sala Vivé, está a 2.000 metros sobre el nivel del mar. Esta altitud favorece una notable amplitud térmica —la diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas—, inviernos relativamente fríos y veranos con temperaturas cálidas moderadas; esto hace que las maduraciones de las uvas sean lentas y homogéneas, con mayor acidez natural y el desarrollo de aromas más frescos, cualidades esenciales en los vinos espumosos. Además, el microclima húmedo y la eficiencia en el riego contribuyen a una viticultura de alta calidad.

¿Qué los diferencia de los cavas? ¿Qué similitudes y diferencias hay?

El vino espumoso de Sala Vivé comparte varias similitudes con el cava, siendo la principal su método de elaboración: ambos se producen mediante el método tradicional (champenoise), que permite obtener burbujas finas y elegantes. Además, se utilizan variedades de uva similares como Chardonnay, Pinot Noir y Ugni Blanc; y se busca preservar una acidez marcada, característica de los espumosos de calidad. También destaca el compromiso con la sustentabilidad, avalado por la certificación ISO 14001.

En cuanto a las diferencias, una de las más notables las ofrece el clima y el terroir, ambas condiciones hacen que en Querétaro nazca el concepto de una viticultura extrema con grandes retos, sin embargo, estos retos se traducen en vinos de alta calidad y con personalidad única.

¿Cómo se encuentra hoy el mercado de las burbujas en México?

Actualmente, el consumo de vinos espumosos en México está en crecimiento, con una aceptación cada vez mayor. Esto para nosotros es un área de oportunidad, debido a que los vinos espumosos cumplen todas las características para lo que busca el nuevo consumidor: son vinos con graduaciones moderadas, frescos y fáciles de tomar y si tienen burbujas mejor. Los vinos espumosos son ideales para maridar con la gastronomía mexicana y que ofrezcan una buena relación entre calidad y precio. En este sentido, los vinos de Sala Vivé son ideales.

¿Cuál es el rol de ustedes en la industria de los espumosos?

La visión de Sala Vivé es que la vinícola sea un lugar de referencia que cree momentos, tendencias y experiencias inolvidables para que la marca Sala Vivé sea la primera opción de vino espumoso mexicano para el consumidor en todo el país. Además de seguir en la mejora continua de la sustentabilidad para nuestro compromiso con el medio ambiente.

¿Qué significa la sustentabilidad para ustedes?

Para nosotros la sustentabilidad significa integrar prácticas responsables que equilibren el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el compromiso social. Creemos que el verdadero progreso se logra cuando generamos valor no solo para la empresa, sino también para las personas y el planeta, asegurando que las futuras generaciones cuenten con los recursos necesarios para prosperar.

Siendo un jugador tan importante en calidad y cantidad ¿cómo trabajan la sustentabilidad?

Como un actor clave en términos de calidad y volumen, nos enfocamos en la optimización de procesos e implementación de proyectos específicos orientados a minimizar el impacto ambiental. Entre las iniciativas destacadas, se incluyen la reducción del consumo de agua por cada botella producida y el avance hacia la meta de cero residuos enviados a vertederos, alineándonos con los estándares internacionales de gestión ambiental y eficiencia operativa.

¿Cómo fue el proceso de certificar la sustentabilidad en la bodega, siendo la primera en México en realizarlo?

Ha sido un camino muy retador, pero lleno de aprendizajes y gran satisfacción. Desde el inicio, tuvimos que adaptar nuestras prácticas y procesos para cumplir con estrictos estándares internacionales, lo que implicó un esfuerzo enorme en cuanto a innovación, capacitación del personal y manejo responsable de los recursos. Fue fundamental el compromiso de todo el equipo para implementar cambios en cada área de la bodega, desde el cultivo de la vid hasta el envasado del vino, la hospitalidad y el enoturismo. Además, enfrentamos varios retos técnicos y logísticos, pero cada obstáculo nos impulsó a mejorar y a buscar soluciones más sostenibles. Al final, lograr esta certificación no solo nos posiciona como pioneros en México, sino que también reafirma nuestro compromiso con el medio ambiente, lo cual es una gran fuente de orgullo y motivación para seguir avanzando en este camino.

¿Qué objetivos de sustentabilidad trabajan a corto, mediano y largo plazo?

Nuestra estrategia climática tiene como objetivo principal reducir significativamente nuestra huella de carbono, estableciendo como objetivos a corto plazo tres pilares fundamentales: la reducción del consumo de agua, la disminución del uso de energía eléctrica y el aumento de las prácticas de reciclaje. Estas acciones representan el inicio de un compromiso más amplio con la sustentabilidad, orientado a transformar nuestros procesos y operaciones, así como, fomentar una cultura organizacional guiada hacia modelos más responsables con el medio ambiente Creemos firmemente que la responsabilidad ambiental es clave para un desarrollo más consciente y resiliente a largo plazo.

Mariana Gil Juncal
Licenciada en comunicación social, periodista y sumiller.
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 1691 veces