Carrascal y Macharnudo: Dos Pagos emblemáticos del Marco de Jerez

Las características geográficas y climáticas que definen la calidad de los vinos de Jerez

Escrito por

Martes 14 de Enero de 2025

Compártelo

Leído › 1591 veces

Carrascal y Macharnudo son dos de los Pagos emblemáticos del Marco de Jerez, por lo que juegan un papel esencial en la elaboración de vinos dentro de una de las Denominaciones de Origen más antigua y prestigiosa de España. Las singulares características geográficas, climáticas y de sus suelos, influyen de manera significativa en la calidad de los vinos que se producen en la región, por la cual, son famosos a nivel nacional.

Recordemos que el Marco de Jerez es una región vitivinícola que se encuentra ubicada al sur de España, dentro de un área delimitada por las localidades de Jerez de la Frontera, El Puerto de Santa María y Sanlúcar de Barrameda. Una región que, como bien sabemos, cuenta con fama internacional en la producción de vinos generosos, entre cuyos estilos más singulares destacamos el Fino, el Amontillado o el Oloroso, entre otros.

Tanto Carrascal como Macharnudo son parcelas de viñedos con características geográficas y climáticas diferenciadas, reconocidas como pagos históricos – con la denominación de "Jerez Superior" – y una importancia que radica en que representan la esencia del terruño del Marco de Jerez. Al ser pagos homologados por la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry, cumplen con los estándares de calidad más altos dentro de la región.

Algunas de las principales diferencias entre ambos Pagos se encuentran en su ubicación geográfica, las características del suelo, así como en el clima y microclima, aspectos que analizaremos a continuación.

El Pago Carrascal se encuentra al norte de Jerez de la Frontera, delimitado por otros pagos como Almocadén y Macharnudo, y se caracteriza por ser el más alejado del mar, situado a unos 20 kilómetros de la costa. Esta lejanía influye en sus condiciones meteorológicas, proporcionando un entorno más seco y caluroso que otros pagos del Marco. Por su parte, Macharnudo está ubicado más cerca del centro de Jerez, a solo 5 kilómetros al noroeste de la ciudad y a unos 18 kilómetros del mar. Su proximidad al océano y su altitud, que alcanza los 135 metros en el Cerro del Obispo, favorecen una mayor exposición a los vientos de poniente, lo que modera las temperaturas y aporta frescura a los viñedos.

Carrascal se distingue por un paisaje salpicado de antiguas casas de viñas y cortijos, entre los que destacan fincas emblemáticas como Viña La Canariera, Dos Mercedes y El Corregidor. En la década de 1980, la Viña San Cayetano fue pionera al abrir sus puertas a la hostelería, convirtiéndose en uno de los primeros "mostos" abiertos al público en los pagos de Jerez. En Macharnudo, sin embargo, la historia se mezcla con una imponente arquitectura patrimonial. La viña "El Majuelo" alberga el famoso Castillo de Macharnudo, una edificación histórica que resalta por su vistosidad. Además, en el punto más alto del pago, el Cerro del Obispo, se encuentra el monumental Sagrado Corazón, una estatua que domina el paisaje y cuyo patrocinio se debe a la familia Domecq, uno de los apellidos más ilustres del Marco de Jerez.

El suelo predominante en ambos Pagos es la albariza, aunque se pueden encontrar ciertas variaciones locales en su composición. La albariza es un suelo blanco, poroso y altamente reflectante. Compuesto principalmente de carbonato cálcico, arcilla y sílice, cuenta con una gran capacidad para retener agua y minerales, lo cual, es esencial para el cultivo de la vid en las estaciones más secas y calurosas del año.

La variedad de uva que se cultiva en ambos es mayoritariamente Palomino Fino, uva base de toda la gama de vinos de Jerez, aunque también se cultivan otras como la Pedro Ximénez o la Moscatel, siendo todas amparadas por la misma Denominación de Origen. Las distintas condiciones meteorológicas y la composición de los suelos influyen en las características de los vinos, aportando frescura, mineralidad, estructura y cuerpo.

En definitiva, los Pagos Carrascal y Macharnudo son ejemplos clave de cómo el terruño del Marco de Jerez influye en la diversidad de sus vinos. Ubicación geográfica, suelos y clima que se combinan para ofrecer los vinos únicos de la Denominación de Origen Jerez-Xérès-Sherry. Una diferenciación en los pagos que no solo potencia el prestigio de estos vinos, sino que también reafirma la importancia del origen como sello distintivo de calidad.

Un artículo de Inmaculada Peña
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 1591 veces