¿Qué vinos están comprando los estadounidenses?

Vinos más caros y espumosos, las nuevas tendencias en EE.UU.

Miércoles 23 de Octubre de 2024

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En Estados Unidos, el consumo de vino está mostrando varias tendencias interesantes, influenciadas tanto por la temporada como por cambios en los hábitos de compra. Aunque las ventas en restaurantes y bares se han mantenido relativamente estables, con un aumento del 5% en julio respecto al año anterior, el comercio directo al consumidor (DTC) está experimentando un panorama más variado. Según el informe 2024 Direct-to-Consumer Wine Shipping Mid-Year Report de SOVOS, las ventas de vino a través de DTC cayeron un 11% en volumen entre enero y junio, aunque el valor de las botellas vendidas solo disminuyó un 5%, lo que indica que los consumidores están optando por vinos más caros. El precio medio de una botella alcanzó los 48,96 dólares, un aumento del 6%.

Los datos también destacan que las bodegas más grandes, aquellas que producen más de 500.000 cajas al año, han visto un aumento del 14% en el precio promedio de sus botellas, mientras que las bodegas más pequeñas, con menos de 1.000 cajas anuales, han registrado un incremento del 13%. A pesar de que las bodegas pequeñas manejan precios significativamente más altos, en torno a 68,96 dólares por botella, las grandes siguen liderando con un precio promedio mucho menor, de 22,12 dólares por botella. Además, algunos estados con menores volúmenes de consumo, como Alabama, han mostrado un crecimiento notable en sus ventas.

En cuanto a los tipos de vino que están ganando popularidad, el Sauvignon Blanc destaca como la única variedad en la lista de los 15 más vendidos que sigue creciendo, con un aumento del 3,3% en las ventas. Este fenómeno es particularmente visible en las ventas fuera de los restaurantes y bares, lo que señala una preferencia por vinos frescos. Según Chris Schmid, vicepresidente de Prestige Ledroit Distributing Co, las ventas de Sauvignon Blanc aumentaron un 150% en su portafolio, superando incluso al Cabernet Sauvignon, lo que sugiere un cambio de preferencia hacia vinos más frescos.

Por el contrario, otras variedades tradicionales como el Cabernet Sauvignon, Pinot Noir y Chardonnay, que representan el 54% de los envíos de vino, han visto un descenso en su valor, con caídas de entre el 3% y el 6%. En cambio, variedades como el Cabernet Franc, el Fumé/Sauvignon Blanc y el Sangiovese han mostrado crecimientos más moderados, del 13%, 2% y 11% respectivamente.

El mercado de vinos espumosos, sin embargo, está mostrando una división interesante. Mientras las ventas de Champagne han caído un 8,2% en el último año, y LVMH reportó una caída del 15% en la primera mitad del año, los vinos espumosos alternativos como el Prosecco y el Cava están en auge. La Marca, una marca de Prosecco, sigue siendo el vino más vendido en Estados Unidos, con un crecimiento del 6,7% en las ventas hasta septiembre. El Cava, por su parte, está experimentando un crecimiento explosivo en términos de ventas.

A nivel internacional, los vinos franceses han mostrado un buen rendimiento, especialmente los tintos de Borgoña y Burdeos, con un aumento del 3,4% en volumen, a pesar de las caídas en las ventas generales de vinos de mesa en Estados Unidos.

En general, aunque el consumo de vino está evolucionando y los patrones de compra están cambiando, parece que los consumidores estadounidenses están buscando tanto opciones asequibles como vinos más exclusivos y caros, con una preferencia emergente por variedades frescas y espumosas. Las bodegas, especialmente las más pequeñas, están adaptándose a estos cambios, segmentando cuidadosamente sus ofertas para satisfacer los gustos de sus clientes más fieles, lo que les está permitiendo seguir siendo competitivas en un mercado en constante cambio.

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