El sector agroalimentario español sufre el impacto de los nuevos aranceles de Estados Unidos

Lunes 14 de Julio de 2025

Las empresas exploran mercados alternativos ante la incertidumbre comercial y la presión sobre productos clave como el vino

La subida de aranceles del 30 % anunciada este sábado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afecta de lleno al sector agroalimentario español. Esta medida se suma a la guerra comercial que mantienen Estados Unidos y la Unión Europea desde hace meses. Las empresas españolas del sector llevan tiempo buscando alternativas para no perder el mercado estadounidense, que es uno de los más rentables y con mayor volumen de ventas fuera de Europa.

Estados Unidos representa el primer destino extracomunitario para los alimentos y bebidas españoles. En 2024, las exportaciones superaron los 3.500 millones de euros. El aceite de oliva es el producto español más vendido en ese país, con un valor de 1.013 millones de euros. Sin embargo, la subida del 10 % en los aranceles, vigente desde abril, ya ha tenido efectos en la demanda estadounidense, aunque no ha afectado a todos los productos por igual. Según las patronales y cooperativas consultadas, el aceite de oliva ha mantenido sus cifras, pero las ventas de vino español han caído y la industria de conservas pesqueras ha experimentado resultados dispares según el fabricante.

Joaquín Maudos, director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE), explica que el 4,7 % del total exportado por el sector agroalimentario español en 2024 tuvo como destino Estados Unidos. Si se mantienen o aumentan los aranceles, la demanda de productos españoles sufrirá una caída. Maudos señala que el sector debe buscar ganar cuota en otros mercados como los asiáticos, pero advierte que la clave está en mejorar la productividad y apostar por la digitalización y la innovación.

José Luis Benítez, director general de la Federación Española del Vino (FEV), considera que es necesario abrir nuevos mercados sin abandonar Estados Unidos, ya que sigue siendo un destino importante y con alto valor añadido para las bodegas españolas. El acuerdo entre la Unión Europea y Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) genera expectativas positivas para el sector vitivinícola.

El informe presentado por la consultora AFI para la Organización Interprofesional del Vino (OIVE) indica que en abril las compras estadounidenses de vino español cayeron un 20,8 % tras la subida arancelaria. Benítez recuerda que antes del anuncio oficial sobre los aranceles, los importadores norteamericanos ya habían pedido frenar las compras de vino europeo. Sin embargo, entre diciembre y marzo se produjo un aumento en las compras para anticiparse a la medida.

La situación actual añade incertidumbre a un sector que también sufre el incremento impositivo aplicado por Reino Unido a los vinos tranquilos. De los 2.400 millones generados por las exportaciones españolas de vinos envasados (sin granel), solo 400 millones corresponden a Estados Unidos. Aun así, algunas bodegas dependen en un 20 % o incluso un 30 % de ese mercado.

La Unión Europea busca acuerdos comerciales con países como India e Indonesia para abrir nuevas oportunidades a las empresas agroalimentarias. La Comisión Europea espera cerrar acuerdos con India antes de final de año y avanzar en las negociaciones con Emiratos Árabes Unidos, Malasia y Tailandia. En este último caso existe preocupación entre los productores españoles por lo que consideran competencia desleal desde la industria pesquera tailandesa.

El sector agroalimentario español afronta una etapa marcada por la incertidumbre comercial y la necesidad de adaptarse a nuevos escenarios internacionales. Las empresas buscan diversificar mercados mientras intentan mantener su presencia en Estados Unidos pese al aumento de barreras comerciales.

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