Todo va cambiando en la comercialización del vino...

Todo va cambiando en la comercialización del vino, aunque lentamente en algunos paises de grandes vinos como es España.

Hasta los termómetros publicitarios cambian de forma y formato.

En la imagen observamos aquellos clásicos, viejos amigos, termómetros de cristal con los sensores de alcohol y de mercurio que todos conservamos con cariño. Y las nuevas tarjetas-termómetro para vinos.

Las razones de su desaparición de los primeros son muchas, el contacto con el vino, la incomodidad de llevarlos y guardarlos en lugar seguro para que no se rompan... Aunque guarden un grato recuerdo en el corazón de los profesionales del vino hoy a nadie se le ocurriría meter en un termómetro en una copa de vino.

Hoy hay infinidad de termómetros para ver al instante la temperatura del vino.

Dejando aparte los termómetros de alta gama, a los que por cierto le pueden fallar las pilas en el momento más inoportuno y que hay que dedicarles un espacio para guardarlos y que sus precios los hacen dejar de ser publicitarios y promocionales nos vamos a los más sencillos: los termómetros en forma de tarjeta que no necesitan pilas, ni están en contacto con los vinos, se pueden llevar al lado de las tarjetas de crédito en su billetera...

Y lo más importante: son capaces de transmitir mensajes publicitarios a todo color, además de ser irrompibles y durar una eternidad en condiciones normales de uso.

Los usos y costumbre comerciales en el mundo del vino son muy personales: Hay quien prefiere regalar una botella de vino en vez de una tarjeta-termómetro... ¿y cuando se acaba el vino quien te recuerda?.

Aquí lo dejo www.termometrosparavinos.com