IWSR revela el alcance de las tarifas Trump en el mercado de las bebidas alcohólicas

Destilados y vinos espumoso importados, los más afectados por las nuevas tarifas

Jueves 06 de Marzo de 2025

Compártelo

Leído › 3558 veces

Donald Trump
Imagen generada con IA

Las nuevas tarifas de importación impuestas por la Administración de Donald Trump podrían afectar seriamente al sector de las bebidas alcohólicas en Estados Unidos, especialmente a aquellas categorías con denominación de origen que no pueden ser producidas dentro del país. Entre las más vulnerables figuran los destilados de agave, el whisky canadiense, el whisky irlandés, el coñac, el champán y el prosecco, según un análisis de IWSR, firma especializada en datos sobre el sector. También se verían afectados los productos mexicanos, como la cerveza importada.

Desde el 4 de marzo han entrado en vigor aranceles del 25% para productos de Canadá y México, además de un 10% adicional para importaciones de China. También está previsto que se apliquen tarifas del 25% a productos de la Unión Europea, aunque la fecha de implementación aún no está clara. Estas medidas han generado respuestas por parte de los países afectados, que han comenzado a tomar represalias con tarifas a productos estadounidenses, aunque las acciones concretas siguen en desarrollo.

Según Marten Lodewijks, presidente de IWSR en Estados Unidos, estas políticas arancelarias probablemente tendrán un impacto negativo en el mercado estadounidense de bebidas alcohólicas en su conjunto. Sin embargo, los efectos concretos dependerán de varios factores, como la duración de las tarifas y la reacción de los consumidores ante el aumento de precios. Para las empresas del sector, comprender el impacto de estas medidas es complejo, y herramientas de análisis como IWSR Navigator y Bevtrac pueden ayudar a prever distintos escenarios.

El segmento de los destilados es uno de los más expuestos a las tarifas. Tequila y otros destilados de agave, el whisky canadiense, el whisky escocés y el coñac representan alrededor del 70% del valor de las importaciones de espirituosos en Estados Unidos, según datos de IWSR de 2023. El país es un mercado clave para estos productos, especialmente para los destilados de agave y el whisky canadiense, que dependen en gran medida de las exportaciones a Estados Unidos. Las tarifas afectarán especialmente a los segmentos premium y superiores, donde los consumidores son más sensibles a los cambios de precio.

El tequila, en particular, se encuentra ante un momento complicado, ya que las ventas de las categorías más exclusivas han mostrado signos de desaceleración en la segunda mitad de 2024, según estudios de IWSR Bevtrac. El whisky canadiense podría sufrir menos impacto debido a su mayor presencia en los segmentos de precio estándar, menos afectados por los aranceles, aunque sufrirá una competencia más fuerte de los whiskies estadounidenses y de otros países no afectados por tarifas.

Los whiskies escocés e irlandés también están expuestos, especialmente en el segmento premium, que ya ha sufrido por la inflación y la reducción del poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, los aranceles al whisky escocés no se restablecerán hasta 2026, lo que podría dar un respiro a la industria.

Por otro lado, los destilados producidos en Estados Unidos, como el whisky bourbon, el vodka y el ron, podrían beneficiarse de estas tarifas, ya que no estarán sujetos a los aumentos de precio derivados de los aranceles. Además, los segmentos de precio estándar y bajo están dominados por la producción nacional, lo que refuerza su ventaja competitiva. No obstante, los exportadores de destilados estadounidenses podrían verse afectados por represalias comerciales, aunque IWSR señala que este impacto podría ser mitigado por los altos niveles de inventario disponibles en los mercados internacionales.

En el sector del vino, el champán y el prosecco están entre los productos más expuestos si se confirman las tarifas para la Unión Europea. Italia y Francia dominan las exportaciones de vinos espumosos a Estados Unidos, por lo que cualquier aumento de precios podría perjudicar su competitividad. Sin embargo, los vinos producidos en Estados Unidos se verán favorecidos en el mercado interno, al igual que los vinos de países como Australia, Nueva Zelanda, Chile y Argentina, siempre que estos últimos no sean incluidos en las tarifas.

El impacto en el mercado de la cerveza será menor, ya que la mayoría de las marcas que se venden en Estados Unidos son de producción nacional. Sin embargo, las cervezas mexicanas, que tienen una fuerte presencia en el mercado estadounidense, sí podrían verse afectadas. En cuanto a las bebidas listas para beber (RTD), que en su mayoría se fabrican dentro de Estados Unidos, se espera que mantengan su crecimiento y podrían incluso ganar cuota de mercado si los precios de los espirituosos importados suben, lo que llevaría a más consumidores a optar por las RTD con base alcohólica.

El panorama sigue siendo incierto y dependerá de la evolución de las políticas comerciales y la reacción de los mercados. Mientras tanto, los productores nacionales de bebidas alcohólicas podrían aprovechar el momento para reforzar su posición en el mercado interno, mientras que los importadores y distribuidores tendrán que evaluar estrategias para mitigar el impacto de los aranceles en sus productos.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 3558 veces

Tendencias

Más Tendencias