El cambio climático amenaza el futuro del vino del norte de California

EE.UU. planea intensificar esfuerzos en tecnología y técnicas innovadoras para combatir el cambio climático

Martes 23 de Abril de 2024

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El cambio climático está remodelando el paisaje de la viticultura en todo el mundo, y la región vinícola del norte de California no es una excepción. Durante un seminario web organizado el 17 de abril por el Departamento de Viticultura y Enología de la Universidad de California, Davis, expertos en viticultura de la Extensión Cooperativa de la Costa Norte de California expusieron las tendencias climáticas y los desafíos regionales, además de explorar oportunidades y recursos disponibles para los viticultores para adaptarse a estos cambios.

Monica Cooper, asesora de viticultura del Condado de Napa por parte de la UC Cooperative Extension, señaló tendencias específicas del cambio climático que plantean desafíos, así como prácticas de adaptación en los viñedos que presentan oportunidades para el cultivo de uvas en el Valle de Napa. Entre los retos destacados para los cultivos especializados en California se encuentran temperaturas más altas y una reducción de las horas de frío, mayor frecuencia de extremos climáticos y meteorológicos, cambios en los patrones de precipitación, y nuevas tendencias en plagas y enfermedades.

A partir de datos de temperatura históricos y recientes para ubicaciones en el Valle de Napa, Cooper observó una tendencia al aumento de las temperaturas mínimas diarias tanto en verano como en invierno. Esto ha llevado a una mayor prevalencia de noches "tropicales" con temperaturas mínimas superiores a los 20 °C. Este fenómeno reduce el rango de temperatura diurna, un factor crucial para el desarrollo, maduración y características de calidad de la uva.

Los viticultores han respondido a estos cambios climáticos con adaptaciones en sus prácticas de cultivo, tales como modificaciones en los sistemas de emparrado y entrenamiento de las vides, transición de portainjertos de raíces poco profundas a otros más profundos, y el manejo del suelo del viñedo, pasando de la labranza a técnicas de no labranza con cultivos de cobertura o mulching. Además, optimizan la orientación de las filas al plantar y replantar viñedos y, para eventos de calor extremo, utilizan mallas de sombra a lo largo de las filas de vides o aspersores de niebla.

Los eventos extremos de incendios forestales en 2017 y 2020 han incrementado la atención sobre la importancia de los bosques y la vegetación silvestre como refugios para insectos parasitoides y depredadores que proporcionan control biológico de plagas en los viñedos. Mantener bosques saludables es fundamental para proteger las cuencas hidrográficas, la salud del suelo y las tierras agrícolas y comunidades cercanas. Cooper destacó que en California se están viendo más esfuerzos de comunidades locales para organizar grupos de administración forestal y formar asociaciones para quemas prescritas.

La agricultura de precisión y las nuevas tecnologías son otras áreas que se están utilizando para mejorar la gestión de los viñedos, incluyendo la cosecha mecanizada, el uso de pulverizadores guiados por láser con aplicaciones de tasa variable, y el empleo de drones helicópteros para aplicaciones de spray en viñedos y laderas de difícil acceso.

Por otro lado, Christopher Chen, asesor de Sistemas de Viñedos Integrados para los condados de Sonoma, Lake y Mendocino, enumeró varias preocupaciones climáticas con impactos directos e indirectos en las uvas y viñedos de vino: cambios en la longitud de la temporada de crecimiento, adelanto o retraso en la brotación y la maduración, eventos climáticos más extremos y escasez de recursos como agua y fertilizantes.

Chen está trabajando en la evaluación de portainjertos ya disponibles que muestran rasgos adaptativos, como parte de un Estudio de Portainjertos Adaptativos al Clima. Durante las temporadas de crecimiento de 2022 y 2023, se evaluaron viñas de edades similares en nueve sitios clasificados en tres categorías mesoclimáticas típicas de los viñedos de la Costa Norte. Los resultados indican que tanto las condiciones del sitio como los portainjertos influyen significativamente en el rendimiento agronómico y el estrés de las vides.

Chen resumió que, aunque el cambio climático plantea desafíos significativos, existen oportunidades para la innovación y adaptación mediante el uso de portainjertos existentes y evaluando detenidamente las condiciones de cada sitio. Además, sugirió la aplicación de soluciones a corto plazo, como el uso de mallas de sombra para mitigar los extremos de calor del verano y tecnologías como las cámaras de tubo Opti-Gro que optimizan la luz y los microclimas al establecer viñedos.

Este enfoque adaptativo y creativo hacia la viticultura en respuesta al cambio climático subraya la capacidad de innovación y resiliencia en la comunidad vitivinícola del norte de California, asegurando que continúe floreciendo en un futuro incierto.

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