Albariño con nombre de mujer

Lunes 09 de Noviembre de 2020

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TEIJIDO VIÑEDOS Y BODEGA, S.L., es una empresa familiar, en la que cada uno de sus procesos son medidos como un consejo de madre, y cada uno de sus productos elaborados y cuidados como un hijo.

El vino que elabora es OLGA, es un monovarietal de uva albariño, procedente de vendimia seleccionada y elaborado con levaduras autóctonas, en el Val do Salnés. De acidez equilibrada,   para que te acerques con dulzura y con un trago largo en boca, lleno de matices, para que sientas que vale la pena conocerlo. Así es Olga, distinto a todo lo que se espera, y fiel a lo que quiere ser, en palabras de JOSÉ MANUEL TEIJIDO, propietario de Teijido Viñedos y Bodega, S.L, quien además no apunta que para el 2021 "no tengo mucha fe, en que el "bicho" desaparezca. Lo primero que cierran es la hostelería, que es nuestro mercado. Pretendemos incorporarnos a la venta online y tiendas delicatessen de vinos.

Sobre sus vinos nos declara que  "tenemos muy buena aceptación con los dos albariños que elaboramos, para mercados distintos, la uva albariña según la elabores, te da distintos albariños, riquísimos".

Y nos comenta que "como te decía antes no teníamos venta en tiendas especializadas, pero los comienzos están siendo esperanzadores, muy esperanzadores". Pues nos añade que tienen un excelente mercado nuestros vinos, sobre todo para los "friquis de esta uva", a la que se le puede sacar, aun mucho más.

Este viticultor gallego de pura cepa nos declara que tienen una pequeña producción del 2009, que embotellamos en el 2019, OLGA Origen. Cuando siempre se decía que no se podían hacer vino de guarda, y yo he demostrado que si, y los resultados ahí están, y nos cuenta "yo llegue a este mundo del albariño y del vino al principio de los 70 del siglo pasado, embotellando 500 litros para unos amigos. Decidí comercializar, OLGA, cuando me retire de una ingeniería que tenía, y que ha sido mi profesión durante muchos años. Y todo esto fue como consecuencia de que "me tenía que entretener, ocupar el tiempo libre que tenía. Nada mejor que otra afición que tenía desde hacía años por desarrollar, sobre todo cuando se incorpora mi hija, Ana que fue quien me ayudo a que hiciésemos la primera cosecha de albariño "LA PECAS".

 

Se trata de un vino de esta variedad gallega, que a primera vista ofrece un color amarillo limón / reflejos verdosos / profundo / brillante

En nariz desprende aromas frutales / fruta blanca / fruta de hueso / melón / aromas florales / notas balsámicas / hierba fresca

En boca es muy aromático y afrutado, que nos recuerda a las frutas blancas de hueso y al melón, con matices florales.

Este enamorado de su vino albariño, nos cuenta que para disfrutar en plenitud de OLGA, lo primero es tomarlo en compañía, "es fundamental". Después el gusto de cada uno, decide si tomarlo más veces o no.

El análisis que nos hace es "a mí me gusta que entre sedoso, cargado de fruta, que deje una sensación mineral, con un posgusto larguísimo. Y con un puntito de acidez muy controlada.

OLGA, nos indica José Manuel," nunca nos perdonaría que no hiciésemos las cosas de la forma más natural. Que disfrazásemos o alterásemos lo que somos. Además, sabemos que es la única forma de conseguir la mejor calidad. De ahí que nuestra vendimia seleccionada se haga de forma manual, la fermentación se lleve a cabo con levaduras autóctonas naturales, la crianza sobre lías y la degradación del ácido málico con bacterias lácticas y por supuesto autóctonas".

 

Y nos apunta que le  "fastidian mucho los tecnicismos que complican a los vinos con palabras rebuscadas. El vino es para disfrutarlo, saborearlo, me gusta, no me gusta. Y que su intención principal es la de mejorar y optimizar la calidad, para mí "es primordial". Y otra asignatura que tengo pendiente a realizar es la de elaborar es un tinto gallego.

Y para terminar esta charla nos dice que sus sensaciones pasan en primer lugar por la" calidad, desde la botella, la etiqueta y sobre todo el vino, calidad, calidad......

LA TIERRA

Nadie escoge donde nace, por eso nosotros nos sentimos muy afortunados. Rodeados de tierras generosas, graníticas, de franco arenoso y matices de arcilla.

De gentes en las que no olvidan su pasado y por eso han mantenido los viñedos emparrados más de 40 años. Y de la fuerza de un Océano Atlántico que nos recuerda que solo trabajando duro se consigue lo mejor, al que hacemos honor podando nuestras uvas a base de vara y pulgar.

CATA

A simple vista destaca su color amarillo limón con ligeros verdes. Limpio, brillante y cristalino. Bien vestido y de densa caída.

En nariz, es intenso, complejo, primario y salino.

En boca es seco e incisivo. Abierto al paso en boca, carnoso y armónico con postgusto largo y vía retronasal amplia.

Esta imagen nos dice Jose Manuel Teijido fundador y mentor de esta bodega y albariño, es el vivo reflejo "que mi bodega y mi albariño tiene recorrido, con mis nietos amantes de esta tierra".

Un albariño que se resume  "Una mujer que con su vida cuenta una historia, una forma de ser. La misma que marca a su familia, ligada por más de 40 años al vino, y define su forma de hacer. Una historia que comienza con una gran mujer y termina con un gran vino».

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