Granizados de vino: otra forma de tomar el vino muy frío este verano

Llega el verano y es el momento de pensar en cómo hidratarnos para combatir el calor. El granizado de vino...

Vilma

Martes 09 de Junio de 2020

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Llega el verano y es el momento de pensar en cómo hidratarnos para combatir el calor. El granizado de vino es una de las mejores opciones para los rigores estivales por su excelente sabor, la facilidad con la que se elaboran y su gran versatilidad, que permite preparar granizados de sabores, granizados de frutas y muchas otras variedades.

Las mejores ideas para hacer granizados con vino

A continuación te mostramos cómo hacer granizado en sus más exquisitas combinaciones.

Granizado de vino tinto y canela

Los ingredientes que necesitas para este granizado son: una botella de vino tinto, 250 gramos de azúcar moreno, dos ramas de canela y una piel de limón.

Para prepararlo tienes que hervir el vino en un cazo junto a los demás ingredientes. Apaga el fuego en cuanto los alcoholes del vino se hayan evaporado, cuélalo todo y deja que enfríe a una temperatura ambiente.

Cuando se haya enfriado viértelo en una bandeja poco profunda y amplia, mételo en el congelador y espera a que se solidifique. Puedes remover el contenido cada media hora para que el resultado sea óptimo.

Puedes utilizar un tenedor para rascar y sacar el granizado, vertiéndolo en unas copas individuales. Como ornamento puedes utilizar unas hojitas de menta, unos frutos rojos o una ramita de canela.

Granizado de vino tinto y frambuesa

El contraste entre el frescor y la dulzura de los frutos rojos con el punto ácido del vino tinto siempre es una buena apuesta en el momento de elaborar un granizado.

Para la preparación de este granizado, suficiente para 2 o 3 personas, deja 300 gramos de frambuesa junto a 100 gramos de azúcar en la nevera.

Añade a lo anterior 200 gramos de vino al día siguiente, y ponlo en un recipiente en el interior del congelador.

Raspa de vez en cuando hasta que consigas que la masa sea granizado. Después ya puedes degustar esta delicia.

Granizado de sangría

La sangría es una de las bebidas estrella del verano, y el granizado de sangría alcanza la cima del frescor.

El primer para su elaboración es congelar el vino tinto que vayamos a utilizar en una cubitera.

Posteriormente se ponen los hielos, un chorro de agua y de algún licor de frutas (preferiblemente de manzana), y en los dos minutos que tardará el hielo en deshacerse, ya tendrás el granizado listo.

Puedes añadir algo de zumo de limón o de naranja para acentuar algo su acidez, si ese es tu gusto.

Granizado de melocotón y vino blanco

El melocotón es uno de las mejores frutas del verano, y nada mejor que aprovecharlo para elaborar un delicioso granizado.

Lo primero que hay que hacer es extraer las pulpas de 750 gramos de melocotón y congelarlas.

Una vez se hayan congelado, se le añade 250 ml de un vino blanco que sea afrutado y 100 g de azúcar. Después se bate y se vuelve a meter en el congelador.

A partir de este punto hay que remover repetidamente hasta que el hielo se haya convertido en virutas.

Sorbete de vino blanco

Los ingredientes de este granizado son: una botella de vino blanco, 350 g de azúcar, zumo de 4 limones y agua.

Lo primero que hay que hacer para elaborarlo es mezclar el azúcar con medio litro de agua en un cazo y ponerlo al fuego. Disuélvelo bien y deja que hierva aproximadamente 10 minutos.

Posteriormente aparta el cazo del fuego y vierte el vino blanco y el jugo de limón. Pásalo todo por la batidora hasta que consigas que su textura sea espumosa.

Viértelo todo en un bol o fuente e introdúcelo en el congelador por un mínimo de 6 horas.

Conviene que los saques al menos un par de veces durante ese tiempo para removerlo y que se rompan los cristales que se van formando.

Sácalo del congelador una media hora antes de servirlo, y hazlo en unos vasos altos.

Granizado de vino rosado con fresas y sirope

Los ingredientes de este tipo de granizado son: una botella de vino rosado, dos tazas de fresas cortadas en rodajas, tres cucharaditas de sirope y, opcionalmente, menta para ornamentar.

Su elaboración empieza colocando la mitad de las fresas en rodajas en un molde de forma rectangular para hornear.

Coloca el resto de fresas en el interior de un bol junto con el sirope y mézclalo bien, utilizando un tenedor para aplastarlo hasta conseguir una pasta similar al puré.

Vierte el resultado sobre las fresas, añadiendo después el vino rosado.

Cubre con papel film el molde y mételo en el congelador, dejándolo reposar durante 6 horas. Remuévelo de vez en cuando para mejorar la textura del granizado.

Rasca la preparación con un tenedor y sírvelo en una copa con cuchara.

Decóralo con unas hojas de menta y ya lo tienes listo para degustar.

 

Un granizado se puede elaborar con todo tipo de vinos: tintos, blancos, rosados, dulces, secos, etc. El vino combina a la perfección con cualquier clase de fruta y otros tipos de ingredientes, y servidos como granizados se convierten en uno de los mejores aliados contra los rigores del verano.

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