¿Blanco o tinto? ¡Lleno, por favor!

Los diferentes perfiles de consumidores de vino en España

Javier Campo

Lunes 20 de Mayo de 2019

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Igual que en otros sectores de mercado y consumo, dentro del mundo del vino, también existen diversos tipos de perfiles de consumidores. Por sus gustos, podemos guiarnos un poco y clasificarlos en seis grandes grupos.

1. EL ME DA IGUAL

Lamentablemente, este es uno de los más amplios grandes grupos de consumidores. Normalmente son solo consumidores de vino ocasionales y no les importa ni la variedad, ni la procedencia, ni el tipo, ni en que se lo han servido. Ni siquiera saben si el vino tiene un proceso u otro y a ciertos vinos los tilda de "vino con polvos". Típico ejemplo de cuando se le pregunta si quiere blanco o tinto y contesta lleno.

2. EL ESTANCADO

De edad media alta, solo toma vino cuando "sale" y sale poco. Conoce muy pocos vinos porque ha probado pocos y es consumidor de "sota, caballo y rey". Si pide uno de sus vinos conocidos y no lo tienen en el local a donde va, se le suele romper el esquema e incluso puede cambiar el vino por cerveza si los que tiene como opción no son conocidos. Como ultimo recurso, pedirá el segundo vino más barato de la carta.

3. EL DE LA INQUIETUD

Está iniciándose o ya está iniciado en el mundo del vino y es consumidor habitual. Se interesa por las variedades y por las procedencias. Es conocedor de procesos e intenta probar las últimas novedades del mercado siempre que puede. Cuanto más raro y lejano sea el vino, mucho mejor.

4. EL CONSERVADOR / EXTREMO

Fiel a una o varias marcas, pero sobre todo a una Denominación de origen. Cuando pide un vino pide por procedencia como primera o única instancia. Suele despotricar de otras denominaciones que no sean la "suya". Dentro de este mismo perfil podemos encontrar al que no toma otro vino que no sea de su región por cuestiones de chovinismo o política o al revés; que no tomo de una determinada región por animadversión a la misma y a sus gentes.

5. EL LISTO

Se hace el experto, pero en realidad, no tiene ni idea. Con lo fácil que es disfrutar del vino sin ninguna pretensión... Oye campanas, pero no sabe dónde. Lo ha probado todo y si es caro, más aun. Si además tiene dinero, el nivel de esnobismo puede subir hasta límites insospechados. Alguno de estos se hace llamar a si mismo gran experto, somelier, anólogo y otros calificativos autoinflingidos para justificar su gran sabiduría mientras le da un pequeño codazo de complicidad a la persona que tiene a su lado.

6. EL QUE REALMENTE SABE

Consumidor de vino habitual y al que normalmente le acompaña un buen nivel cultural e inquietud dentro del mundo del vino. Suele ser prudente en sus comentarios y se deja aconsejar por profesionales. Prefiere gastarse un poco más y disfrutar más que gastar menos y disfrutar menos también. Le presta mucha atención a la copa y los comentarios que se le puedan hacer respecto a su elección.

Podríamos añadir varios subgrupos a estos perfiles mencionados y que tienen que ver con lo que tendrían que hacer otros, el precio que poner y otras lindezas, pero que ya tienen otros espacios dedicados en foros. No obstante, todos estos perfiles existen y coexisten haciendo que el mundo del vino sea así de plural.

Javier Campo
Sumiller y escritor de vinos
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