COPROVI: el reconocimiento a la amistad y el vino de los Valles Calchaquíes

Cada vez que alguien me pregunta que significa el vino para mí, verdaderamente me cuesta que esa respuesta no dure 30 minutos. Y es porque, más allá del vino como producto, toma mucho valor todo lo que lo rodea: personas, lugares, culturas, costumbres, oportunidades. Eso fue lo que significó para mi tener la oportunidad de no solo participar de una nueva edición de COPROVI, sino de conocer Cafayate (Salta) con todo lo que eso significa.

Comenzaré explicando de qué se trata el evento y luego voy a continuar relatando cómo estuvo la edición 2018.

Pero antes los voy a situar geográficamente para que conozcan que comprende los Valles Calchaquíes de Argentina.

El valle Calchaqui es un sistema de valles y montañas del Noroeste de Argentina que por 520 km se extienden por el norte desde la Poma (Salta) al sur Punta de Balasto (Catamarca) al oeste (las sierras de Quilmes o del Cajón) y al Este la cadena montañosa de San Francisco y sierras del Aconquija.

COPROVI es el Consejo de Profesionales Vitivinícolas del NOA, que más allá del tecnicismo, en persona descubrí que por sobre todo son colegas amigos que tiran para el mismo lado: realzar los vinos del norte argentino.

La agrupación nació hace 12 años y desde hace 2 años, además de la evaluación de vinos, se realiza previamente un seminario donde este año tuvo como protagonista al Malbec. Esta jornada tuvo lugar en Bodega El Porvenir un día antes. La modalidad consistía en la presentación de distintas tandas de vinos (entre 3 y 4) donde sus enólogos pasaban al frente a comentar sobre los mismos.

Luego de una jornada intensa en donde se aprendió mucho sobre el máximo exponente nacional si de tintos se trata, aún quedaba lo mejor: La COPROVI 2018

Esta nueva edición se llevó a cabo en el club house de La Estancia de Cafayate, un lugar hermoso por donde se lo mire.

Cabe destacar que la modalidad de este tipo de evaluaciones radica en que son todas muestras de vino elaborado este año (2018) y en ningún momento se sabe el nombre de la bodega o de la línea a la que pertenece cada botella. El servicio estuvo a cargo de Facundo Ruiz, que con mucho profesionalismo logró que cada vino (tanto en seminario como en la COPROVI) estuviera a la temperatura justo, apoyado siempre por un grupo de jóvenes de gran potencial.

Tuve la fortuna de poder hablar sobre uno de los vinos, un Merlot (que debo reconocer, esta cepa en general fue lo que más me sorprendió del viaje, por su composición e intensidad, y obviamente riquísimos todos los que pude probar).

No me quedan más que palabras de agradecimiento a quienes hicieron posible que pudiera viajar y conocer este increíble lugar. Gracias a mis compañeros de Argentina Wine Bloggers, gracias al grupo Altasur (y a Franco, un gran co-equiper en todo momento), a la hospitalidad y predisposición de Claudio, Paco, Rafa y Daniel.