España afronta la producción de vino más baja del siglo

La previsión de la cosecha de vendimia para la campaña 2025-2026 en España ha vuelto a reducirse. Cooperativas Agro-alimentarias de España, a través de su consejo sectorial vitivinícola, se reunió este martes, 23 de septiembre, en Madrid para analizar la situación actual del sector y revisar las estimaciones de producción. Según los últimos datos, se espera una producción total de 31,5 millones de hectolitros de vino y mosto, una cifra que supone un descenso respecto a las previsiones iniciales y que confirma la tendencia a la baja registrada en los últimos años.

La principal causa de esta reducción es el impacto del clima durante el verano. Las altas temperaturas registradas en agosto y la ausencia de lluvias han afectado a los viñedos en todo el país, especialmente a los cultivos de secano. Esta situación ha provocado que los racimos tengan un peso menor, lo que repercute directamente en el volumen final de la cosecha.

En la campaña anterior, la producción ya fue baja, con 36,8 millones de hectolitros. La campaña 2023/2024 fue incluso más reducida, alcanzando solo 32,1 millones de hectolitros, lo que la convirtió en la más baja del siglo hasta ese momento. Con las cifras actuales, todo indica que la vendimia de este año podría situarse por debajo de esos registros, encadenando así tres campañas consecutivas con volúmenes muy bajos. Los expertos del sector relacionan esta tendencia con los efectos del cambio climático sobre el viñedo español.

A pesar del descenso en cantidad, desde Cooperativas Agro-alimentarias se señala que la calidad de la uva recogida es buena e incluso excelente en algunas denominaciones de origen. La maduración ha sido adecuada y se ha logrado un equilibrio entre azúcar y acidez. Esto permite prever que los vinos obtenidos mantendrán un nivel alto y podrían compensar en parte la menor cantidad producida.

Respecto al cierre de la campaña 2024/2025, las existencias finales totales de vino se situaron en 30,6 millones de hectolitros. Esta cifra representa un 1,42% menos que el año anterior y está un 13,18% por debajo de la media registrada en los últimos cinco años. Con estos datos sobre la mesa y ante unas existencias históricamente bajas junto a una producción limitada, el sector afronta esta nueva campaña con cierto optimismo moderado. Se confía en que la calidad del producto y una menor presión sobre los stocks permitan una evolución más equilibrada del mercado.

Cooperativas Agro-alimentarias ha informado que continuará siguiendo de cerca el desarrollo de la vendimia, ya que aún sigue activa en algunas zonas productoras del país. El sector permanece atento a posibles cambios en las condiciones meteorológicas o en el ritmo de recolección que puedan influir en las cifras finales.