Lunes 29 de Junio de 2015
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El trabajo, el esfuerzo, la dedicación, la búsqueda de la excelencia, o el orgullo por sus raíces, son algunos de los muchos valores que comparten.
Unai Emery y los miembros del Club que pudieron acudir al acto, fueron recibidos con un aurresku. Tras el juramento como nuevo miembro del Club, la entrega del Diploma y la colocación de una placa con su nombre en el viñedo, la familia Emery, la familia Rekalde, propietaria de la Bodega Hiruzta y la familia que es Club, disfrutaron de un agradable aperitivo en la bodega.
El Club Hiruzta es un club que va creciendo poco a poco. Aúna a personas, empresas, establecimientos e instituciones que sienten pasión por el trabajo bien hecho, por la cultura, la gastronomía, y la tradición, y cómo no, por el Txakoli de Hondarribia.
Algunos de los privilegios de los miembros del Club son tener una fila de viñedo con su nombre y la posibilidad de vendimiarla cada cosecha, o ser de las primeras personas en catar cada nueva añada. Sus responsabilidades, difundir su aprecio por el Txakoli y la vinculación que éste tiene con Hondarribia.
El Club Hiruzta se creó en el año 2013. Con la incorporación de Unai Emery ya son 8 los miembros. El primer año se nombró a Luis Irizar, maestro de cocineros, al Restaurante Abarka de Hondarribia, al distribuidor Solbes Gourmet y al Bar Zeruko de la parte vieja donostiarra. El segundo año al escritor y periodista J.J. Lapitz, al Restaurante Alameda de Hondarribia (que cuenta con una estrella Michelin), y al Bar Gran Sol también de Hondarribia, ganador de numerosos premios y campeonatos de pintxos. Todos ellos son transmisores de nuestra cultura gastronómica, y poseedores de los valores que transmite esta bodega.
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