Winery On
Martes 26 de Agosto de 2025
Cada vez es más frecuente que los aficionados al vino se animen a participar en una cata de vinos, una experiencia en la que se reciben consejos al tiempo que se realizan una serie de fases en las que se orienta sobre la manera de valorar un vino. Incluso cómo combinarlo o maridarlo.
En WINERYON conocemos bien este proceso y animamos a todos nuestros seguidores y amigos a realizarlo para apreciar las múltiples cualidades de nuestros vinos DEMUERTE.
Una cata de vinos es un proceso de evaluación sensorial de un vino. Durante la misma se utilizan los sentidos de la vista, el olfato y el gusto para apreciar sus características y poner en valor sus cualidades. No se trata, pues, solo de beber vino sin más, sino de analizar y describir los diferentes aspectos que componen ese vino que estamos ingiriendo. Cualidades como su color, su aroma, sabor, estructura y calidad. Y, aunque hay profesionales de la cata de vinos, en este caso nos vamos a abordar la cata lúdica; esa que se realiza con el único objetivo de pasarlo bien.
Las fases que componen una cata de vinos son tres. Cada una de ellas se centra en un aspecto diferente de la experiencia sensorial del vino y tiene sus particularidades concretas. So urden es en el que las vamos a exponer, pues cada una de ellas arroja datos que afectarán o completarán a la siguiente fase. Son las siguientes:
Durante la misma las personas que participan en una cata de vinos observan el color, la claridad y la densidad del vino. Se evalúa, por ejemplo, si el vino es limpio, brillante o si presenta alguna característica particular en su tonalidad. Y es que a través del color del vino podemos conocer, por ejemplo, su edad. Así, un vino tinto de una tonalidad rubí o rojo violáceo nos habla de su juventud, como lo hace en nuestros DEMUERTE CLASSIC tras pasar 9 meses en barricas de roble francés, y con DEMUERTE ONE que presenta un color rojo picota intenso fruto de su maduración durante 6 meses en barricas de roble francés. Por el contrario, cuando su color se va acercando a los tonos granate o teja nos indica que éste ya no es un vino joven, sino que ya tiene cierta edad. Es lo que ocurre, por ejemplo, con nuestro DEMUERTE BLACK que es de un color rojo picota limpio y brillante de alta intensidad.
En el caso de los vinos blancos, hay que señalar que los más jóvenes presentan un color amarillo muy pálido o con matices verdosos pero conforme suman edad, su color se va oscureciendo. Es el caso de DEMUERTE WHITE que tiene un color amarillo pajizo pálido y brillante que lo hace muy especial.
En esta segunda fase de la cata se analizan los aromas del vino. Hay que tener en cuenta que los aromas y olores del vino nos revelan dan pistas sobre cómo puede ser su sabor. Es decir, dejan al descubierto su intensidad, su estado evolutivo, la clase de vino que es, las variedades con las que pueda estar elaborado, y, por supuesto, su complejidad.
Por lo general esta fase se suele hacer explicando una primera impresión general para, luego, tratar de identificar aromas específicos, como frutas, flores, especias, etc. Esta fase suele sorprender mucho al público no iniciado, que descubre matices que hasta ese momento le habían pasado desapercibidos. Así, por ejemplo, cuando degustan nuestro vino DEMUERTE DELUXE los participantes reconocen en su aroma elegante la fruta roja madura sobre una base de humo y especias; o en el caso de nuestro DEMUERTE GOLD un aroma lleno de especias como pimienta, clavo y nuez moscada.
La fase gustativa de una cata nos da pistas de la procedencia del vino. Hay que tener en cuenta que un vino con más concentración de alcohol y poca acidez nos habla de que su origen se encuentra en tierras cálidas; mientras que un vino de baja graduación y una fresca presencia de acidez indica que procede de tierras de clima frío o de viñedos de altura.
Sea como fuere, en esta última fase se evalúan los sabores y las sensaciones que el vino provoca en la boca al dar el sorbo de la copa en la que nos lo han servido.
Es en este momento cuando se perciben los sabores dulces, ácidos, amargos y salados, así como la textura y el cuerpo del vino. En el caso de nuestro DEMUERTE BLACK, por ejemplo, es el momento en el que los catadores perciben su textura amplia, su entrada suave y agradable, los taninos sedosos que lo componen, su trago redondeado con mucha fruta y mermelada, con leves notas tostadas y chocolateadas. Para finalizar, con una sensación de haber probado un vino intenso y persistente.
Para poder sacar el máximo provecho a una cata de vinos es básico contar con un buen vino. Uno de calidad, que nos ayude a encontrar matices y a disfrutar del vino. Tal y como te hemos señalado en este artículos los vinos de la saga DEMUERTE son ideales para ello ya que ofrecen la posibilidad de disfrutar de experiencias para todos los sentidos, evocando aspectos que nuestra mente nunca hubiera relacionado con el vino. Por ello, si vas a organizar una cata en casa con amigos, te aconsejamos adquirir alguno de ellos. De esta forma te estarás asegurando que la experiencia dejará un excelente sabor de boca a todos.