Madrid
Martes 17 de Julio de 2012
Organizar catas de vinos e ir más allá con talleres para degustar otros productos como chocolate, café o miel, es el objetivo de la empresa Entre Cepas, un proyecto que va de lo gastronómico a lo enoturístico y dirigida al público aficionado.
Mar Sánchez, creadora de este concepto junto a su hermana Ana, ha explicado que la idea surgió ante una situación que ella vivió en primera persona "la sensación de que si no eres un experto en vino, no puedes abrir una botella y opinar por miedo a meter la pata".
Sánchez defiende que no hace falta ser un gran experto para disfrutar de un buen vino y, por ello, y tras formarse como sumiller y en gestión de empresas vitivinícolas, decidió organizar cursos y talleres "para acercar la magia del mundo del vino con un lenguaje asequible".
Tras el vino, Sánchez descubrió que la "búsqueda sensorial" en otros productos está muy relacionada, "hay conexiones entre los productos", ha comentado para justificar la decisión de incluir en su oferta de catas productos como chocolate, aguas, gin tonics o incluso vinos.
Las catas se organizan en fechas cerradas, aunque los interesados que reúnan a un número suficiente de personas pueden organizar su propia sesión en el lugar y día que deseen a través de Entre Cepas.
El trabajo de Entre Cepas va más allá de las catas y también organizan viajes a puntos de interés enoturístico que van desde La Rioja hasta Portugal.