Redacción
Lunes 08 de Septiembre de 2008
Galicia difícilmente alcanzará este año la producción de uva del 2007, cuando se recogieron, en las cinco denominaciones de origen de la comunidad, más de 41 millones de kilos de uva, que permitieron producir más de 37,7 millones de litros de vino, con un valor estimado de 142,4 millones de euros.
La situación meteorológica, que no ha sido la más favorable para la producción, ya que las temperaturas no fueron en todas las zonas excesivamente altas, y las lluvias de julio y agosto y las tormentas de este último mes y de septiembre, han impedido una maduración óptima de la uva en las zonas productoras más importantes, como son las denominaciones Rías Baixas y Ribeiro.
El primer impacto de la meteorología se ha producido sobre la maduración de la uva, que se ha retrasado, de ahí que el inicio de la campaña vitivinícola se haya demorado una semana en la mayoría de los casos. Así los más de 18.000 productores dirigen sus miradas hacia el cielo con la esperanza de que cesen las lluvias y caliente el sol con fuerza, aunque solo sea una semana.
El director técnico del Consello Regulador de la Denominación de Origen Ribeiro ya avanzó que este año habrá un 20% menos de uva que en el 2007. El Consello Regulador de la denominación Rías Baixas, la más importante de Galicia, dado que el pasado año logró una producción de más de 18.721.995 kilos de uva y 17.800.407 litros de vino albariño, se mostró más optimista y cifra el rendimiento de la producción en cerca de los 6.000 kilogramos por hectárea.
Sin embargo, Román Santalla, del sindicato Unións Agrarias, dice tener «la completa seguridad» de que la producción va a ser «un poco escasa», como consecuencia de la adversa meteorología, sobre todo "si tenemos en cuenta que no tuvimos un agosto que pueda considerarse veraniego".