La vendimia en Binissalem cierra con menos producción y predominio de variedades locales

El sector confía en la calidad pese a la caída y avanza cambios para reforzar la identidad de sus vinos

Lunes 29 de Septiembre de 2025

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La vendimia en Binissalem cierra con menos producción y predominio de variedades locales

La campaña de vendimia en la Denominació d’Origen Binissalem ha finalizado el pasado 24 de septiembre, tras siete semanas de trabajo en los viñedos de la comarca. La recogida comenzó de forma gradual durante la primera semana de agosto, con las primeras uvas de Prensal Blanc, Shiraz y Chardonnay. El grueso de la cosecha se realizó a mediados de septiembre, en una campaña que ha sido una de las más intensas registradas en la zona.

En total, se han recogido 920.000 kilos de uva destinados a la elaboración de vinos con Denominación de Origen Binissalem. De esta cantidad, 661.000 kilos corresponden a variedades tintas y 259.000 kilos a variedades blancas. Un dato relevante es que el 68% del total vendimiado corresponde a variedades locales como Manto negro, Callet, Gargollassa, Escursac, Moll, Moscatell y Giró ros. Este predominio de las variedades autóctonas sigue una tendencia que se observa desde hace varios años.

La producción total ha experimentado un descenso del 8% respecto a la campaña anterior, que ya había registrado una bajada del 29%. Esta reducción no afecta por igual a todas las variedades. Por ejemplo, la variedad local Manto negro apenas ha variado su producción (-0,23%), mientras que Callet ha bajado un 24% y Moll un 31%. En el caso de Moll, las lluvias durante la floración han sido la causa principal del descenso. Entre las variedades foráneas, Chardonnay ha caído un 26%. Por el contrario, Moscatel y Giró ros han aumentado su producción en un 37% y un 69%, respectivamente.

En cuanto al estado sanitario de la uva, los responsables del Consejo Regulador señalan que ha sido excelente. Las condiciones meteorológicas durante la maduración no han favorecido la aparición de enfermedades fúngicas. Sin embargo, se ha detectado la presencia del “Mosquito verde”, una plaga que afecta sobre todo a las variedades más sensibles y provoca defoliación prematura y menor acumulación de reservas en las plantas. La variedad Manto negro muestra mayor resistencia frente a este insecto debido a sus características foliares.

A pesar de los problemas derivados del clima y las plagas, los viticultores y bodegueros confían en que los vinos elaborados esta campaña mantendrán una calidad elevada y reflejarán el carácter propio del territorio. La experiencia acumulada por los profesionales del sector y el conocimiento del suelo contribuyen a este resultado.

En paralelo al trabajo en el campo, el Consejo Regulador de la DO Binissalem continúa impulsando cambios para reforzar la singularidad de sus vinos. Con el apoyo técnico y científico del Instituto de Investigaciones Agroambientales y de Economía del Agua (INAGEA) de la Universitat de les Illes Balears (UIB), se han aprobado modificaciones en el Pliego de Condiciones. Entre ellas figuran la inclusión de nuevas variedades locales como Escursac y la reducción del nivel mínimo de acidez exigido para los vinos.

Actualmente está en trámite la incorporación oficial de otras variedades minoritarias como Esperó de Gall, Fogoneu y Giró Negre. Además, se están revisando las descripciones sensoriales permitidas para los vinos amparados por la denominación, así como las normas sobre el uso del nombre del municipio en el etiquetado. También se prevé crear una mención especial llamada “Vinyet”, destinada a aquellos vinos elaborados bajo requisitos más estrictos de calidad.

Estas medidas buscan reforzar la identidad propia de los vinos DO Binissalem y responder tanto a las demandas del mercado como a las necesidades técnicas detectadas por los productores locales.

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