La producción mundial de vino se estima entre 227 y 235 millones de hectolitros

John Barker, Director General de la OIV, presenta resultados preliminares del informe sobre el sector vitivinícola en 2024

Viernes 29 de Noviembre de 2024

Compártelo

Leído › 1421 veces

John Barker, Director General de la Organización, presentó los resultados preliminares de un estudio excepcional que analiza el sector de la viña y el vino.

La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) celebró este viernes, 29 de noviembre de 2024, el centenario de la firma de su tratado fundacional. En un acto conmemorativo, el Director General de la organización, John Barker, presentó los resultados preliminares de un análisis exhaustivo sobre la evolución del sector vitivinícola en el último siglo, basado en datos recopilados de 79 países productores de vino. Este estudio no solo examina los cambios en la producción, el consumo y el comercio del vino, sino que también detalla los efectos de fenómenos recientes como el cambio climático y las fluctuaciones económicas internacionales en la industria. Además, Barker dio a conocer el nuevo plan estratégico de la OIV, que estará disponible públicamente a principios de 2025.

Durante el evento, Giorgio Delgrosso, jefe del departamento de Estadística de la OIV, presentó las primeras estimaciones de la producción mundial de vino para 2024. Estas proyecciones anticipan una nueva caída en los volúmenes mundiales, que se estiman entre 227 y 235 millones de hectolitros, con una media de 231 millones. Este dato representa una disminución del 2% respecto a 2023 y un 13% por debajo de la media de los últimos diez años, lo que sitúa la producción de 2024 como la más baja desde 1961, cuando se registraron 220 millones de hectolitros.

En la Unión Europea, que concentra alrededor del 60% de la producción mundial, las estimaciones iniciales apuntan a un volumen total de 139 millones de hectolitros, excluyendo mostos y zumos. Esto supone una disminución de 4,8 millones de hectolitros en comparación con 2023 y un 11% menos que la media de los últimos cinco años. Las causas de esta reducción están vinculadas a fenómenos climáticos extremos como sequías prolongadas, lluvias torrenciales y tormentas, que afectaron tanto la cantidad como la calidad de las cosechas en diversas regiones.

Italia, que recupera su posición como principal productor mundial, se estima que producirá 41 millones de hectolitros en 2024, un aumento del 7% respecto a 2023. Sin embargo, este volumen sigue siendo un 13% inferior a su media quinquenal. Las regiones del norte de Italia fueron particularmente afectadas por tormentas de granizo, que redujeron significativamente la productividad de los viñedos. Francia, por su parte, experimenta un descenso marcado en su producción, que se proyecta en 36,9 millones de hectolitros, un 23% menos que el año anterior y un 16% por debajo de su media quinquenal. Este nivel, el más bajo desde 2017, se atribuye a una combinación de lluvias excesivas, brotes de enfermedades, malas condiciones durante la floración y sequías prolongadas. En España, la producción aumentó un 18% en comparación con 2023, alcanzando 33,6 millones de hectolitros, aunque este nivel sigue siendo un 4% inferior a su media quinquenal. Castilla-La Mancha y Extremadura lideraron las cifras positivas, a pesar de los problemas de estrés hídrico que persisten en gran parte del territorio español.

Otros países europeos reflejan una situación mixta. Portugal es uno de los pocos países que logró mantener una producción en línea con su promedio quinquenal, con 6,9 millones de hectolitros, aunque esta cifra representa una disminución del 8% respecto a 2023. Hungría se destaca con un aumento del 22% en su producción, alcanzando los 3 millones de hectolitros, un nivel superior en un 19% a su media de cinco años, y el más alto desde 2010. En contraste, Alemania registra una producción estimada de 8,1 millones de hectolitros, un 6% menos que en 2023 y un 5% por debajo de su media quinquenal, debido a heladas tardías y lluvias intensas en verano. Rumanía y la República Checa sufrieron importantes caídas, con una producción proyectada de 3,7 millones y 0,3 millones de hectolitros respectivamente, lo que representa descensos del 20% y 28% en comparación con el año anterior.

En el hemisferio norte, fuera de la Unión Europea, Estados Unidos, el cuarto mayor productor mundial, anticipa una producción de 23,6 millones de hectolitros, un 3% menos que en 2023 y un 1% por debajo de su promedio quinquenal. Rusia muestra un ligero aumento en su producción, con 4,7 millones de hectolitros, un 4% por encima de su media de cinco años. Georgia, con un incremento notable del 27%, alcanzaría 2,4 millones de hectolitros, su nivel más alto desde el inicio del siglo, gracias a condiciones climáticas favorables en todas sus regiones vitivinícolas.

En el hemisferio sur, donde la cosecha de 2024 concluyó a mediados de año, las estimaciones reflejan una disminución continua de la producción. Con un volumen total proyectado de 46 millones de hectolitros, la producción en esta región es un 2% inferior a la de 2023 y un 12% por debajo de la media quinquenal, marcando el nivel más bajo desde 2004. Argentina lidera la recuperación en Sudamérica con 10,9 millones de hectolitros, un aumento del 23% respecto a 2023, impulsado por mejores condiciones climáticas tras un año de heladas severas y granizadas. Sin embargo, Chile y Brasil registran caídas pronunciadas, con una producción estimada de 9,3 millones y 2,7 millones de hectolitros respectivamente, un 15% y 25% menos que en 2023. En Sudáfrica, los volúmenes estimados de 8,8 millones de hectolitros representan una disminución del 5% respecto al año anterior, influida por inundaciones y enfermedades en los viñedos. Australia, con 10,2 millones de hectolitros, muestra un leve incremento del 5% respecto a 2023, pero sigue estando un 16% por debajo de su media quinquenal, mientras que Nueva Zelanda registra un descenso del 21%, alcanzando 2,8 millones de hectolitros debido a daños por heladas durante la floración en Marlborough.

Estas cifras confirman un panorama complejo y diverso para el sector vitivinícola mundial en 2024, influido por condiciones climáticas extremas y la actual situación económica que han afectado de manera muy distinta a las regiones productoras. El impacto total sobre el mercado y los productores dependerá de la evolución de la demanda y las estrategias de adaptación que implemente el sector en los próximos años.

¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 1421 veces