El lujo de la chardonnay: Los 7 mejores de España 2024

La chardonnay española, un tesoro escondido que merece ser descubierto

José Peñín

Viernes 30 de Agosto de 2024

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La chardonnay es la gran reina de las uvas blancas. Para todos es cónyuge de la cabernet sauvignon. Son los reyes del viñedo mundial que en Francia cohabitan, como lo hicieran la Beauvoir y Sartre en apartamentos independientes. El segundo en Burdeos (a las uvas tintas les va muy bien la masculinidad) y la primera en Borgoña. Su compañero de casa, pinot noir, apenas sale, mientras que ella se extiende por todo el universo viñatero.

Investigadores, cosecheros y viveristas están de acuerdo en que se trata de la cepa más noble e indulgente del mundo. En Champagne, la chardonnay como vino, latiendo aún en el límite norte del cultivo de la vid, es endeble pero que se transforma en una explosión de elegancia en el cosmos de la burbuja. En Napa y Sonoma Valley, se crece en un clima mediterráneo, dotando al vino de una aristocrática graduación alcohólica con esa sensación untuosa que tienen los grandes vinos blancos. Entre estos dos extremos la chardonnay muestran un sugestivo ramillete de matices. Dos de ellos no desaparecen jamás: su tacto graso y su leve nota entre ahumada y herbácea (heno). Un producto que se venderá posiblemente caro, de ahí que su viñedo mundial no llegue a contabilizarse siquiera entre las primeras veinte cepas en producción mundial.

¿Qué tiene de mágico esta variedad? Desde el punto de vista agrícola, es una cepa vigorosa, con buena riqueza de azúcar y, por lo tanto, un suficiente grado alcohólico. Si se cultiva en zonas frías, su gran extracto compensa el posible exceso de acidez. En zonas calientes, la pérdida de acidez por una mayor maduración no es tan acusada como sucede con otras viníferas, necesitan un añadido de ácido tartárico. Sin embargo, para ofrecer todos sus escondidos encantos, reclama al máximo un desarrollo inteligente de su cultivo y explotación. Por su precocidad hay que estar en guardia ante las heladas tempranas y es muy sensible a la podredumbre gris de la humedad. El tipo de suelo, la poda y la selección clonal cobran en esta variedad una importancia extrema. Si se apresura la vendimia el vino, aunque agradable y fresco, se queda corto y apenas deja ver su carácter, que es su verdadera tarjeta de identidad. Gusta de vegetar en terrenos calcáreos (Champagne) y, sobre todo, en los de la Borgoña, aportando una gran distinción y complejidad.

Desde el punto de vista enológico es una uva admirable. Es el retrato de la armonía y el equilibrio. No es tan identificable como las alsacianas que, con las variedades gallegas, son un arrebato de aromas florales. Tampoco es esa indefinición general de muchos vinos blancos de otras viníferas donde aparecen las consabidas notas de manzana verde y uva fresca. Su nariz es sutil, recordando el aroma de frutos maduros, eventualmente manzana madura. Con más edad se puede distinguir un punto de mantequilla o de nuez. Su jerarquía se aprecia por su elegancia, sobre todo criado en barrica. Su personalidad va adquiriendo forma a medida de su guarda. No se deja avasallar con la potencia del roble nuevo pues mantiene un equilibrio con él. Un reflejo es esta descripción típica de un chardonnay criado en barrica que pudiera ser: "un bello color dorado (aporte de la madera) con leves reflejos verdosos (la variedad); un aroma a manzana madura y heno (la variedad) con notas ahumadas y tostadas (la madera); un paladar graso con el agradable nervio de su acidez (la variedad) combinado con notas tostadas y agradablemente cremosas con su tanino del roble bien integrado en el extracto primario" (la variedad).  Un buen chardonnay debe embotellarse como mínimo a los 10 meses de su cosecha. Tiene la virtud de que, aunque sobrepase los 14º, mantiene su grandeza, aunque con otra fisonomía. Es posiblemente la variedad que necesita una vejez en botella más larga y es indispensable una crianza con sus lías o una fermentación en barrica.

Los mejores vinos de esta cepa se elaboran, obviamente, en ciertos crus del Cotes de Beaune borgoñón, como los corton y corton-charlemagne, los meursault, los chassagne-montrachet y el ídolo: Montrachet. Los chardonnays australianos y californianos son más definidos y potentes, aunque menos complejos. Su cultivo está extendido por todo el mundo, incluso en países tan exóticos como Líbano y la India.

LA CHARDONNAY NACIONAL

La primera referencia que tuve de esta cepa en el suelo patrio fue con Jean León a finales de los 70. Bodegas Torres, 10 años más tarde, lo elevó a los cielos con el famoso Milmanda. Pero donde se encontraron los ejemplos más notorios fue en Navarra gracias a la investigación de EVENA, que Chivite paseó por las pasarelas con el Chivite Colección 125 Aniversario que, en bastantes catas, llegó a codearse con lo más granado de las extranjeras. La puntuación más alta de esta variedad la logró la cosecha 2005 catado en 2019 con 99 puntos, lo que dice mucho cuando se bebe con más de 10 años en botella.

En general, los chardonnays españoles que cito a continuación no alcanzan en la Guía las puntuaciones de otras castas. Por ser una uva muy comercial suele ponerse a la venta demasiado pronto sin aparecer (excepto el más puntuado) los valores citados cuando envejece en botella.

Para la próxima Guía Peñín 2025 se cataron más de 400 marcas, de las cuales he seleccionado los vinos univarietales sin contar los espumosos, registrándose 127 referencias. Solo he podido seleccionar 7 marcas más allá de 93 puntos.

95
ARINZANO ETERNIDAD SOLERA DE VARIAS COSECHAS
200€
(Vino de pago, Navarra)

Increíble experiencia sobre la posibilidad de juntar varias cosechas alejadas de la reciente. Un blanco opulento, graso, potente y a la vez con la suavidad que otorga su alcohol (15, 5º) sin merma de la acidez.

93
CHIVITE COLECCIÓN 125 ANIVERSARIO 2022 BLANCO
60€
(D.O. Navarra)

Un clásico chardonnay cuando han pasado más de 10 años en botella. En esta ocasión siendo tan joven pierde algunos enteros.

93
ARINZANO GRAN VINO 2019
90€
(Vino de Pago Navarra)

No tiene la exuberancia del Eternidad, pero cuenta con atributos como las sensaciones de fruta madura, hierba seca y los indispensables tostados del roble.

93
PAGO DE OTAZU 2022
30,65€
(DO Navarra)

Sus atributos son una excelente identificación de la chardonnay, lo ahumado y las lías, que evoca las flores marchitas.

93
HACIENDA GRIMÓN 2022
18€
(D.O. Rioja)

Una excelente zona como la Rioja es válida para cualquier vinífera. Con la autoría de Alexandra Schmedes (Más que Vinos), el blanco aparece con los rasgos evolutivos que no merman su condición frutal y con una buena percepción de una fresca acidez.

93
MILMANDA 2021
61€
(D.O. Conca de Barberá)

Bodegas Torres disfruta de un bagaje y experiencias con todas las cepas. La sensación de madurez, ahumado y con esa expresión de dulcedumbre y acidez, conforman una silueta más cercana a los de Borgoña.

93
TANCA Nº 12 2022
26€
(IGP Menorca)

Un chardonnay menorquino no deja de ser una curiosidad. Sin embargo, los suelos de constitución calcárea (el suelo de marés) es el valor más importante por su complicidad con esta casta. Es un vino con mayor precisión varietal que cuando visité la bodega en 2008.

José Peñín
Posiblemente el periodista y escritor de vinos más prolífico en habla hispana.
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