Rioja innova con un blanco pionero

La viticultura en Rioja ha dado pasos agigantados hacia la innovación sin perder la esencia de su tradición. Un claro ejemplo de este equilibrio entre pasado y futuro lo encontramos en la propuesta de Bodegas Vivanco con su 'Vivanco Viura-tempranillo blanco, Maturana blanca', un vino que refleja una audacia enológica al ser el primer blanco de Rioja en aventurarse con un coupage de estas características desde su lanzamiento en la añada 2015.

Este vino se destaca no solo por su singular composición, que une un 50% de Viura con un 35% de Tempranillo blanco y un 15% de Maturana blanca, sino también por su método de elaboración, que empieza con una cuidadosa selección de uvas en viñedos situados en puntos estratégicos de Rioja.

El proceso de vinificación comienza con la Viura en Briones, un terreno que goza de una influencia atlántica que realza las cualidades de esta variedad, aportándole frescura y acidez. Por su parte, el Tempranillo blanco y la Maturana blanca proceden de Tudelilla, en la Sierra Carbonera, a una altitud de 700 metros, donde las condiciones climáticas imponen un carácter distintivo a estas uvas. Aquí, la altitud juega un papel fundamental, ya que contribuye a que las uvas maduren de manera más equilibrada, preservando sus aromas y favoreciendo una acidez que resulta esencial para la frescura del vino.

La vendimia se realiza manualmente y por fases, adaptándose al punto óptimo de maduración de cada variedad, asegurando que cada una exprese lo mejor de sí. Tras una maceración en frío, los mostos se fermentan de manera separada en depósitos de acero inoxidable a temperaturas controladas. Este meticuloso control durante la fermentación es clave para mantener los perfiles aromáticos puros y distintivos de cada uva.

Después de la fermentación, el vino permanece en contacto con las lías durante cuatro meses. Este tiempo sobre lías no solo ayuda a estabilizar el vino, sino que también enriquece su estructura, proporcionando una mayor complejidad y una textura más sedosa en boca.

El resultado es un vino de color amarillo pálido con tonos verdosos, claro y luminoso. Al nariz, se presenta con una intensidad que despierta el interés, ofreciendo un abanico de aromas que va desde los cítricos hasta la manzana verde, con matices de melocotón blanco y elegantes notas florales. La experiencia en boca es refrescante y envolvente, con una entrada suave que se intensifica revelando un perfil gustativo equilibrado y pleno de matices.

Este vino no solo es un reflejo de la habilidad y la visión de Bodegas Vivanco, sino también un testimonio del potencial de Rioja para seguir sorprendiendo al mundo del vino con propuestas que, aunque arraigadas en la tradición, no temen explorar nuevos horizontes. Con un precio accesible de 7,50 €, 'Vivanco Viura-tempranillo blanco, Maturana blanca' se presenta como una opción excelente para acompañar desde arroces suaves y ensaladas hasta carnes blancas y mariscos, ofreciendo una experiencia versátil que invita a ser disfrutada en cualquier ocasión.