París acoge la gran celebración internacional de la garnacha

El mundo del vino se prepara para una de sus citas más esperadas y significativas. El 13 de mayo, un jurado compuesto por un centenar de expertos internacionales seleccionará los mejores vinos elaborados con la uva garnacha en los salones del Aéro Club de France (París, 16º).

Este año, París, conocida por su impecable gusto por la gastronomía y el buen vivir, se convierte en el epicentro de un evento que promete ser un punto de encuentro clave para los amantes de la garnacha: Grenaches du Monde. Tras su exitoso paso por Nueva York el año pasado, este concurso internacional regresa al viejo continente para celebrar su duodécima edición, un acontecimiento que no solo promete ser un escaparate de la excelencia vitivinícola sino también un momento de intercambio cultural y profesional sin precedentes.

Para quienes se dedican al mundo del vino, hablar de la garnacha no es simplemente referirse a una variedad de uva; es hablar de una tradición, de un legado que ha sabido adaptarse y reinventarse a lo largo de los años. Este concurso itinerante, nacido en 2013, ha sabido capturar la esencia de esta variedad, llevándola a diferentes rincones del mundo donde se cultiva y aprecia, desde su tierra natal en los países mediterráneos hasta lugares tan distantes como Australia o América del Norte y del Sur. Su adaptabilidad y resistencia la han convertido en una de las variedades más plantadas y celebradas globalmente, ocupando un lugar especial en el corazón de viticultores y consumidores por igual.

El evento en París no es solo una competición; es una celebración de la diversidad y la riqueza que la garnacha ofrece al mundo del vino. Tintos robustos, rosados frescos, blancos aromáticos, dulces embriagadores o espumosos sorprendentes, todas las expresiones de la garnacha tendrán su espacio en los salones del Aéro Club de France, cerca del emblemático Trocadero. Este encuentro es una oportunidad única para descubrir y redescubrir vinos que expresan la identidad de su terroir, la pasión de sus productores y la versatilidad de una uva que, año tras año, se ha ganado un lugar destacado en el panorama internacional.

Lo que hace especial a Grenaches du Monde, además de su carácter itinerante que cada año le permite explorar nuevas geografías, es su capacidad para reunir a un jurado internacional compuesto por profesionales exigentes e influyentes del sector. Esto garantiza una evaluación rigurosa y a la vez apasionada de los vinos presentados, otorgando medallas que son un reconocimiento a la calidad y el esfuerzo de los productores. La edición pasada en Nueva York es un claro ejemplo de la relevancia de este evento, donde más de 800 vinos fueron evaluados por 80 profesionales, destacando la calidad excepcional de las garnachas presentadas.

La garnacha, con sus 163.000 hectáreas de viñedo a nivel mundial, es un claro ejemplo de cómo una variedad puede trascender fronteras y adaptarse a diferentes climas y suelos, reflejando la identidad de cada lugar. España y Francia pueden ser sus bastiones tradicionales, pero su huella se extiende por todo el globo, haciendo de Grenaches du Monde una plataforma ideal para explorar esta diversidad.

Mientras nos acercamos a la fecha del concurso, la expectativa crece. La oportunidad de reunir en París, en un año tan simbólico como el 2024, a lo mejor de la garnacha mundial es una muestra de cómo este evento ha logrado consolidarse como una referencia indiscutible para profesionales y aficionados. Este encuentro no solo permitirá poner de relieve las cualidades únicas de la garnacha, sino que también fomentará lazos entre productores, catadores y amantes del vino, fortaleciendo así la comunidad vitivinícola internacional.

Grenaches du Monde se perfila como una cita ineludible, una experiencia que promete ser tan enriquecedora como emocionante. La garnacha, en todas sus formas, está lista para ser la protagonista de una edición que, sin duda, dejará huella en el mundo del vino.