Una nueva joya de Dominio de Calogía

La escena del vino español está en constante evolución, con cada bodega buscando su forma única de expresar la riqueza y diversidad de sus terruños. En este dinámico entorno, Dominio de Calogía emerge con una propuesta singular que captura la esencia de un paraje específico de la Ribera del Duero: el pago La Loma. Con el lanzamiento de DOBLE M, esta bodega no solo rinde homenaje a la tradición y a la tierra, sino que también mira hacia el futuro, representado por las nuevas generaciones.

Ubicada en la zona burgalesa de la Ribera del Duero, la parcela La Loma se distingue por su altitud de 830 metros. Aquí, sobre suelos de arcilla complementados con arenas y canto rodado, crecen cepas de 25 años que son el alma de DOBLE M. Esta complejidad geológica es fundamental para conferir al vino una elegancia y finura que sobresalen, caracterizándose por su sutileza y capacidad de expresión.

José Manuel Pérez Ovejas, enólogo y director de la bodega, destaca la singularidad del viñedo y la decisión de vinificar sus uvas de manera separada, buscando revelar la profundidad y riqueza del terroir. La orientación norte de la parcela y su suelo menos fértil retrasan la maduración de la uva, aspectos que, lejos de ser vistos como desventajas, son clave para la filosofía de Calogía: la paciencia y el sentido común en pos del equilibrio perfecto.

La añada 2020 de DOBLE M se distingue por su frescura, un rasgo que le otorga un carácter atlántico marcado, evidenciando un equilibrio y armonía excepcionales. Este perfil es el resultado de un cuidadoso proceso de vinificación que busca resaltar la identidad única del paraje La Loma, prometiendo además una notable longevidad. La acidez y mineralidad equilibradas del vino son testimonio de una viticultura respetuosa y mínimamente intervencionista que aspira a reflejar la esencia del terruño en cada botella.

El nombre DOBLE M tiene un valor especial, simbolizando la continuidad y el futuro de Dominio de Calogía a través de las iniciales de Manuela y Mauro, hijos de José Manuel Pérez y Silvia Ortega. Este gesto añade una capa de significado personal al proyecto, subrayando el compromiso familiar con la excelencia y la tradición.

Con una producción limitada de 14.856 botellas, DOBLE M se une a la exclusiva oferta de vinos de la bodega, todos ellos reflejo del meticuloso trabajo en viñedo y bodega que caracteriza a Dominio de Calogía. Esta bodega-boutique, situada en Roa y fundada en 2019 por Pérez Ovejas, personifica la dedicación a la autenticidad y al terruño, con vinos elaborados exclusivamente a partir de uvas propias de no más de 22 hectáreas en Roa y Pedrosa de Duero.

Dominio de Calogía y su DOBLE M no solo celebran el quinto aniversario de la bodega, sino que también encarnan la visión de su fundador: crear vinos que sean fiel reflejo de su origen, marcados por la autoexigencia y la pasión por el terruño. La historia de DOBLE M es, en esencia, una narrativa de amor por la tierra, la familia y el vino, donde cada botella cuenta una historia de tradición, innovación y futuro.