Nueva estrategia para potenciar la Ruta del Vino Ribera del Duero

Este jueves, la Ruta del Vino Ribera del Duero ha presentado su Plan Estratégico 2023-2028, un documento elaborado por AC+ Consultores que traza las necesidades y desafíos de la Ruta en los próximos cinco años. El plan se fundamenta en un análisis detallado del territorio, con una evaluación que incorpora factores externos e internos que han impactado en el turismo en los últimos años, incluyendo la pandemia y los cambios de hábitos de consumo, además de la infraestructura y servicios públicos de la región.

El documento también destaca oportunidades de desarrollo para la Ruta, como el turismo accesible y la enogastronomía, muy en voga actualmente entre los turistas.

Fernando Redondo, consultor encargado de la realización del Plan Estratégico, señala el gran potencial de crecimiento de la Ruta, mencionando que desde su fundación ha experimentado un impulso significativo, siendo la primera de las Rutas del Vino de España que se unió a la red DTI.

Por otro lado, Sara García, gerente de la Ruta del Vino Ribera del Duero, enfatiza la importancia de los fondos europeos #NextGenerationEU en la ejecución de este Plan Estratégico. Destaca que los 1,8 millones recibidos para el Plan de Sostenibilidad Turística en Destinos serán un punto de inflexión para los próximos cinco años. En esta línea, también enfatiza la importancia de mantener el compromiso con los asociados y la promoción de la marca, a pesar de los desafíos a los que se enfrenta.

Una de las principales iniciativas de la Ruta es fomentar la unidad en el territorio, por medio de la creación de grupos de trabajo y la organización de viajes de familiarización entre los miembros. Este esfuerzo busca incrementar la sensación de pertenencia entre los miembros de la Ruta y abordar los desafíos que presenta la extensión de la Ribera del Duero.

Objetivos estratégicos del Plan

El Plan Estratégico de la Ruta del Vino Ribera del Duero tiene como objetivo principal potenciar la competitividad de la Ruta como destino turístico. Con ello, se espera incrementar el número de visitantes, atraer a nuevos turistas, diversificar los mercados emisores, mejorar la competitividad de las empresas asociadas y aumentar la rentabilidad de la actividad turística. Este objetivo se alinea con la creación de empleo, el emprendimiento y el asentamiento de población en las zonas rurales de la Ribera del Duero.

El nuevo modelo turístico de la Ruta se basará en los recursos locales como elemento diferenciador, poniendo énfasis en la profesionalización de los agentes turísticos y buscando maximizar la satisfacción de los enoturistas que visiten la Ribera del Duero.