Vinos que trascienden con tradición francesa y pura pasión argentina

En el último encuentro de la Premium Tasting algunos de los proyectos pioneros del Valle de Uco, liderados por Michel...

Mariana Gil Juncal

Miércoles 07 de Julio de 2021

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En el último encuentro de la Premium Tasting algunos de los proyectos pioneros del Valle de Uco, liderados por Michel Rolland, contaron cómo el savoir faire francés encontró su terroir en el mundo en el corazón de Mendoza.

En la actualidad escuchar hablar de los vinos de Valle de Uco ya no es una novedad ya que en los últimos años algunos de los vinos más sorprendentes de la Argentina -que dieron muchísimo que hablar- justamente nacieron ahí. Pero si nos remontamos a más de 20 años atrás, pensar que allí podrían comenzar a elaborarse algunos de los vinos más distintivos del país, realmente era una novedad o directamente una locura.

"Tuve la suerte de empezar el proyecto en Tunuyán, Valle de Uco, desde los inicios junto a Michel Rolland -comienza el asesor vitícola Marcelo Canatella-. En ese momento era ir a colonizar la zona, no teníamos en claro si había agua porque estábamos llegando a 1200 msnm que en el año 99 cuando plantamos 106 hectáreas tampoco sabíamos cómo iban a madurar algunas variedades, fue un desafío bastante importante".

Así empezó la historia de Clos de los siete: un icono mundial y un indiscutible éxito internacional que actualmente ya tiene 850 hectáreas de viñedos al pie de la Cordillera de los Andes, cuatro bodegas dirigidas por cuatro familias apasionadas procedentes de Burdeos, Francia, y un vino elaborado en común y ensamblado por Michel Rolland, el precursor del proyecto.

Marcelo Pelleriti

"Nosotros hicimos un viñedo bien estilo francés, que era como se hacían los antiguos viñedos en Mendoza. Plantamos Malbec, Merlot, Syrah, Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Petit Verdot, Pinot Noir, Chardonnay, Viognier, Sauvignon Blanc" agrega Canatella quien detalla que las viñas se cuidan como las de un grand cru bordelés con poda y labores agrícola manuales. Y como en un grand cru classé de Burdeos se hacen vendimias en verde y deshojes, y las parcelas van de 1 a 3 hectáreas con un rendimiento rigurosamente controlado, un factor esencial para conseguir una calidad óptima. ¿La crianza del vino? Claro que siempre en barricas de roble francés.

¿Cómo llega Rolland a Argentina? Rodolfo Vallebella, winemaker de Bodega Rolland recuerda que todo comenzó a través de Arnaldo Etchart, que fue un visionario en su momento y empezó a exportar vinos al mundo. Pero esos vinos no eran del gusto internacional. "Funcionaban muy bien en el mercado interno pero eran vinos que no estaban correctos para el mercado internacional. Él no abortó su plan y siguiendo distintas recomendaciones buscó un asesor para que pueda solucionar ese tema. Así un noviembre de 1987 Rolland recibe una llamada de un argentino que no hablaba francés que mediante una operadora pedía que vaya a asistirlo. En ese momento pensó ¿un argentino que hace vino? Si esto no es serio, al menos será un viaje bonito al país del tango". Así Etchart no solo fue el primero en trabajar con Rolland en Argentina sino que años después se convirtieron en grandes amigos. Ya en Argentina Rolland viaja obviamente Mendoza y tras su visita a la primera zona llega al Valle de Uco en donde no existía la dimensión vitivinícola que hay hoy en día. "Empezó a buscar un terreno para construir una bodega, quería un terreno con unas 10 hectáreas y terminó encontrando 850 hectáreas. Se vendía todo junto o nada y así decidió buscar amigos franceses que asesoraba en Francia" cuenta Vallebella quien agrega que "la bodega es muy minimalista, es como dice Michel, una caja de zapatos por fuera con todas las Ferraris adentro".

Rodolfo Vallebella

Flechas de los Andes nace de la asociación entre el Baron Benjamin de Rothschild y el Señor Laurent Dassault ambos socios en Burdeos (Château Clarke y Château Dassault). El nombre de la bodega hace referencia a las cinco flechas emblemáticas de la familia Rothschild que simboliza los cinco hermanos que dieron origen a esta dinastía de emprendedores a lo largo de seis generaciones. "Michel fue el gran mentor del proyecto y quien los invitó a ambos a sumarse a esta aventura con la idea de hacer grandes vinos en distintos lugares del mundo. Hoy después de 20 años hemos llegado a los detalles más mínimos de nuestro terroir" cuenta Pablo Richardi, enólogo de Flechas de los Andes, bodega que prácticamente se dedica a elaborar Malbec. ¿Una curiosidad? El diseñador de la bodega,  Philippe Druillet, es el director artístico de la película Star Wars quien entre otras cosas diseñó el rostro de Darth Vader y, también, las etiquetas de Flechas de los Andes.

Pablo Richardi

"Empecé en Francia trabajando como aprendiz y quedé en Francia y Argentina trabajando con la familia Pere Vergé -comienza Marcelo Pelleriti, enólogo de la bodega Monteviejo-. En ese momento me tocó construir de cero la bodega en una época muy compleja para la Argentina, año 2001, en plena crisis económica".

Actualmente Pelleriti no solo lidera el equipo enológico de la bodega sino que también dirige las cosechas en Burdeos de Château La Violette y Château Le Gay (ambos propiedad de la familia Pere Vergé). Su gran experiencia lo convirtió en el primer enólogo latinoamericano en obtener 100 puntos de Robert Parker.

"¿Cómo definir a los vinos que hacemos en la bodega? Son vinos de guarda para trascender. Quisiera beber mis vinos con mis hijos dentro de 10, 15 o 20 años" confiesa Pelleriti y agrega: "La Argentina para ser un país serio vitivinícolamente hablando tiene que tener vinos en las grandes cavas del mundo, porque así se construye la historia. Porque una cosa es probar uno de nuestros vinos cuando es joven y otra cosa es probarlos con el paso del tiempo. Y esa filosofía de proyectar nuestros vinos nos la inculcó Rolland".

Como en muchos vinos de guarda, la madera está presente en sus vinos ya que su hacedor considera que "es un componente muy importante para los vinos si pretendo beberlos en 20 o 30 años". Y recalca que está idea de trascendencia ya está más que cumplida ya que desde el inicio del proyecto pasaron 22 años, así que se autodefine "como una promesa cumplida". Y cuando le preguntan cuál es la diferencia de calidad entre los vinos de Francia y Argentina, él sonriente, responde que son simplemente 200 años de historia.

La próxima Premium Tasting será el jueves 29 de Julio a las 19 (hora Argentina) vía streaming por la plataforma zoom y tendrá una duración de 2 horas. El tema de la master class será "Grandes Cabernet de Argentina" con la presencia de Ernesto Bajda (Catena Zapata), Andrés Vignoni (Viña Cobos), Héctor Durigutti (Durigutti Family Winemakers), José "pepe" Galante (Bodega Salentein), Alejandro Vigil (Bodega Aleanna – El Enemigo) y Javier Lo Forte (Pulenta Estate). Cada degustador que participe en Argentina recibirá un wine box de madera con 6 botellas de 187ml y el password para acceder a la plataforma.

También brindan la alternativa de participar del seminario como oyente, sin degustación, por un valor de $450 para residentes en Argentina o USD10 para extranjeros, ya que la transmisión podrá ser vista en vivo desde cualquier parte del mundo.

Mariana Gil Juncal
Licenciada en comunicación social, periodista y sumiller.
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