Los expertos aconsejan como gran complemento en la gastronomía los distintos tipos de jerez
El fino y la manzanilla, siempre servidos bien fríos, son los aperitivos ideales y acompañantes de todo tipo de tapas, mariscos, pescados blancos y quesos suaves.
El amontillado es un vino idóneo para las sopas y consomés, las carnes blancas, el pescado azul y los quesos curados.
El Medium, ligeramente frío, es un acompañante ideal para los patés y los quiches.
El oloroso es el apropiado para carnes rojas.
El Pale Cream, servido ligeramente frío, es excelente para tomar con el foie y la fruta fresca.
El Cream es el Jerez más indicado para la repostería.
Finalmente, el Pedro Ximénez es ideal para tomar con todo tipo de repostería y quesos azules.