#3 El Vino es como mi Suegra

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Jueves 09 de Julio de 2020

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Quien tiene una suegra tiene un tesoro. Para bien o para bien. Si le caes mal, es el sujeto perfecto para nombrarla tu maestro de zen; nadie mejor que ella para enseñarte a controlar tus emociones, mantener la calma, y no dejarte llevar por los instintos. Si le caes bien como es mi caso, te hará sentir que la vida es bella, y que pase lo que pase ella siempre estará de tu lado.

Lo cierto es que el vino nada tiene que ver a priori con mi suegra, salvo en el título de esta publicación creada a propósito para llamar tu curiosidad, y de lo que hablaremos más adelante en esta serie de publicaciones.

Sin embargo, "el vino de la suegra" es un recurso fantástico que me ayuda enormemente a explicar en mis charlas de neuro-marketing musical para vinos el papel que "el sesgo de disponibilidad" ostenta en la decisión de compra de un vino.

Observa esta foto:

 

Ahora imagina que hoy es el primer domingo de mayo en España, el día en el que se celebra "El día de las madres". Efectivamente, lo has adivinado: Te toca comprar el vino

Bueno, a ver por dónde empezamos...A mi suegra le gustan los tintos jóvenes y afrutados, a mi suegro los riojas con mucho cuerpo. Mi cuñada la enfermera siempre me da la vara con los vinos ecológicos, la otra bebe coca-cola (no cuenta), mi mujer no soporta el tinto; prefiere los blancos, el novio de mi sobrina sabe mucho de vinos y sólo bebe vinos de autor, y luego está mi cuñado...bufff, mi cuñado.

De repente, en medio de esas 1.000 o 2.000 referencias de vino perfectamente simétricas, iguales, casi idénticas, y dispuestas con una perfección milimétrica la una al lado de la otra, vemos un vino con una etiqueta en la que simplemente aparece la foto de una señora de mediana edad, y un explícito título en la cabecera que dice: "El Vino que adoran las Suegras". El problema es que ni es tinto, ni ecológico ni de autor. Pero de eso ya te has olvidado.

Una decisión racional obviaría esta información y tiraría de un cálculo de probabilidades ponderadas para acertar con el vino, algo similar a esto:

 

Un vino tinto de autor, ecológico, y aromas a frutas del bosque nos daría una probabilidad aproximada de un 83% de triunfar. 

El problema es que nuestro cerebro no ha sido en absoluto diseñado para las estadísticas. El concepto de probabilidad lo inventó un monje británico de nombre Bayes allá por el siglo XVIII, pero nuestro cerebro lleva millones de años desarrollándose, hasta el punto de que si hoy viéramos una noticia del accidente de un avión y mañana nos preguntan sobre la probabilidad de tener un accidente aéreo, nuestra respuesta se incrementará, sin pensarlo, en unos cuantos puntos porcentuales, sin tener en consideración todos los datos reales y objetivos de los que pudiéramos disponer. 

Es lo que llamamos El sesgo de disponibilidad; la información más reciente toma  prioridad sobre todos los datos de los que objetivamente disponemos para tomar una decisión. En consecuencia, nuestro análisis anterior se convierte, sin que nos demos cuenta, en algo parecido a esto:

Hay dos posibilidades: Que nos llevemos el vino de las suegras, o lo más probable, que nos llevemos un tinto de autor ecológico, y el de las suegras también. 

El primer domingo de mayo se celebran en España en torno a unos 4 millones de comidas familiares, lo que supone un mercado potencial nada despreciable para una bodega mediana. 

Sé lo que están pensando: No lo hagan por favor…

www.winelovesmusic.com

Un artículo de Wine Loves Music
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