Miércoles 08 de Octubre de 2025
La Barcelona Fashion Week ha reunido a diseñadores, modelos y expertos del sector en una edición que pone el foco en la relación entre moda y coctelería. Las tendencias de este otoño no solo se ven en la ropa, sino también en las barras de los principales locales de la ciudad. Los organizadores han apostado por unir ambos mundos, invitando a reconocidos bartenders a crear bebidas inspiradas en los estilos que marcan la temporada.
El color marrón chocolate se ha convertido en uno de los protagonistas de las colecciones presentadas. Firmas nacionales e internacionales han apostado por este tono en abrigos, vestidos y accesorios. En paralelo, el cóctel Coffee or Not Coffee ha sido una de las propuestas más solicitadas durante los eventos. Esta bebida mezcla café, cítricos y notas dulces, con Cointreau como ingrediente principal. Según los bartenders consultados, el resultado es una combinación equilibrada que acompaña bien tanto a los desfiles como a las reuniones posteriores.
Las texturas han tenido un papel importante en las pasarelas. El pelo sintético aparece en bufandas, gorros y prendas exteriores, aportando volumen y sensación de abrigo. En la coctelería, el NY Hustle busca trasladar esa misma sensación con una mezcla intensa y envolvente. Este cóctel se sirve en varios bares asociados al evento y ha recibido buenas valoraciones por su capacidad para acompañar las bajas temperaturas del otoño.
El animal print ha vuelto a figurar entre las tendencias preferidas por los diseñadores. Estampados de leopardo, cebra y serpiente han aparecido tanto en prendas como en complementos. En la barra, la propuesta Some Like It Hot utiliza ingredientes picantes para ofrecer una experiencia diferente. Los responsables de la carta explican que este cóctel busca ser tan llamativo como los estampados que lo inspiran.
El estilo gótico también ha tenido presencia en la Fashion Week de Barcelona. Encajes, transparencias y tonos oscuros han formado parte de varias colecciones. El cóctel Deep Space se ha presentado como el reflejo líquido de esta tendencia, combinando sabores intensos con el toque cítrico de Cointreau.
El denim sigue siendo un material recurrente en la moda urbana. Este año se ha visto en diferentes versiones: patchwork, prendas oversize o conjuntos completos. Para acompañar esta tendencia, algunos bares han ofrecido el Autumn Shandy, un cóctel con Cointreau, lima y pumpkin ale que se adapta tanto a encuentros informales como a cenas más formales.
La colaboración entre diseñadores y bartenders ha sido una de las novedades más comentadas de esta edición. Los asistentes han podido probar bebidas creadas especialmente para cada desfile, lo que ha permitido ampliar la experiencia más allá de la moda tradicional. Según los organizadores, esta iniciativa busca mostrar cómo el estilo puede estar presente tanto en la forma de vestir como en la manera de disfrutar una copa.
La Fashion Week de Barcelona concluye este jueves con un balance positivo por parte del público y los profesionales del sector. La unión entre moda y coctelería ha abierto nuevas posibilidades para ambos ámbitos y ha dejado claro que las tendencias pueden influir también en lo que se sirve en los bares más conocidos de la ciudad.