Javier Campo
Viernes 26 de Septiembre de 2025
En la ciudad británica de Hemel Hempstead está la sede de "algo" que no se definir muy bien y que está entre una destilería y un laboratorio. Se llama Sentia Spirits, una empresa dedicada a crear algo que denominan "bebidas funcionales" diseñadas por neurocientíficos, con el profesor David Nutt al frente, para potenciar el GABA natural del cerebro y ofrecer a los consumidores de bebidas sin alcohol más exigentes una experiencia cercana a beber con alcohol en lo que a la relajación y desinhibición se refiere.
Y la primera pregunta que surge es la de ¿Qué es el GABA? El GABA (o ácido gamma-aminobutírico) es un compuesto presente en casi todos los seres vivos de la Tierra. Si bien el GABA desempeña múltiples funciones en el cuerpo humano, en el cerebro funciona como neurotransmisor. Actúa como un freno natural a la actividad cerebral y del sistema nervioso central, provocando sensaciones de relajación y calma, facilitando una sensación de tranquilidad en situaciones sociales y todos los beneficios positivos que estos momentos pueden aportar.
Estas bebidas aportan unos ingredientes activos que pueden atravesar la barrera hematoencefálica, la conocidísima por todos BHE, y modulas la eficacia del GABA producido de manera natural por nuestro cerebro. ¿T'as enterao? Yo tampoco. Pero, nos lo explican. Las bebidas de Sentia Spirits contienen una mezcla de GABA totalmente natural que aumentan la propia del cerebro y que facilitan la absorción mediante unos bio potenciadores desde el intestino hasta el torrente sanguíneo y, posteriormente a través de la barrera hematoencefálica, aunque no aumentan el GABA, sino que lo modulan. Y con esto ya nos ha quedado mucho más claro ¿no?
En cristiano. Estas bebidas no están diseñadas para emborracharse pero pueden producir efectos similares. En la propia web de la firma británica ya dejan claro que sirven para "socializar mejor" tras una o dos copas. Vamos, como cuando te tomas dos lingotazos con tu cuñado y arreglas el mundo.
Siendo un producto botánicamente natural, recomiendan no pasar de los 100 ml diarios, recomiendan no mezclarlo con medicamentos, recomiendan no conducir, recomiendan no tomarlo durante el embarazo o la lactancia. ¡Fíjate! Si hasta en eso se parece a las bebidas con alcohol. Es bajo en calorías, No tiene gluten. Y lo mejor de todo es que no produce resaca. ¡Pero si todo son ventajas!
Y... a todo esto... ¿esto a que sabe? Pues ellos mismos dicen que tienen sabor botánico, incluso, picante y que hay quien lo toma con hielo tal cual como el whisky. Y los bebedores de este destilado dirán "empezamos mal"... pero lo recomendable es tomarlo mezclado con tónica, ginger ale, kombucha, bebidas dulces, refrescos de sauco o de lima. Vamos que, tienes que tomarlo mezcladillo...
Lo cierto es que no he encontrado tiendas físicas en España donde haya Sentia Spirits, aunque eso no quiere decir que no haya. Pero seguro que puedes conseguirlo por envío a golpe de tecla por internet. Eso sí. Por un módico precio de 100 pavos las tres botellas, una de cada sabor: black, gold & red. Aunque, algunos pensareis es que yo soy más de cerveza. ¡No se hable más! La solución, también la tienen con su cerveza GABYR en dos versiones: stout y pale ale.
Y ahora... redoble de tambores. Ya hemos dicho antes que no recomiendan conducir bebiendo Sentia Spirits según sus indicaciones y no antes de que pasen unos 45 minutos desde su ingesta por la relajación y sus efectos. Y yo os planteo la siguiente situación: Rotonda en la N-340. Tres y media de la madrugada. Control de alcoholemia de la Guardia Civil. Paran un coche y ven a los dos amiguetes que vienen de fiesta y de tomarse sus copillas de Sentia Spirits sin alcohol, pero con la risa floja y los ojos achinados (por la risa) y el Sargento Arensivia que les pregunta sin han bebido algo y le dicen que no con la cara de pelotazo. Soplan. Dan negativo. Les hacen una segunda prueba. Dan negativo otra vez. Les hacen el test antidrogas. Dos palos. Aun así, tienen dudas si llevárselos detenidos o no. Que incertidumbre...
Hay que terminar con un poco de humor...
Javier Campo