Vilma Delgado
Viernes 17 de Septiembre de 2021
Si eres amante del buen comer, seguro que te interesa conocer los productos típicos de Burgos que puedes consumir para disfrutar de una experiencia completa en tu próxima visita.
La gastronomía de Burgos es una de las más aplaudidas de España debido a su calidad. Se suele basar, sobre todo, en la carne, así como en verduras, hortalizas o legumbres frescas y extraídas de sus propias huertas.
Descubre un recorrido por los productos típicos que no te puedes perder.
La comida típica de Burgos destaca por estar formada a base de platos contundentes con los que nunca te quedarás con hambre. Estos son algunos de los más aplaudidos por los visitantes (y residentes).
No podemos comenzar con esta selección sin mencionar la morcilla de Burgos, uno de los platos más conocidos del lugar.
Elaborada con sangre de cerdo y arroz como ingredientes principales y otros como la cebolla, la pimienta, el pimentón y la sal, es uno de los más conocidos y que hay que probar.
Con ese nombre parece mentira que figure en la lista de cosas de comer en Burgos. Pero no hay que dejarse engañar por las apariencias.
Este plato se elabora con alubias rojas, morcilla, arroz, costilla, oreja y otros ingredientes, como el morro de cerdo, y el resultado es un delicioso y contundente guiso.
Otro de los platos más típicos que podemos encontrar en Burgos son estos montaditos.
Se suelen servir como tapa y se componen de pan con una rodaja de chorizo picante, huevo de codorniz frito y pimiento. En el caso de las cojonudas, se cambia el chorizo por la morcilla.
Esta sopa es otra de las más conocidas de la provincia de Burgos y es un manjar, sobre todo, cuando llega el frío invierno.
Se elabora con dos ingredientes principales: el cordero y el cangrejo y está para chuparse los dedos.
Con ese nombre, no podemos más que destacar el queso de Burgos como otro de los alimentos más típicos.
Elaborado con leche de oveja, es uno de los más apreciados del país y se suele consumir acompañado de productos como la miel o las nueces.
Los productos cárnicos destacan en Burgos y no podemos pasar por allí sin disfrutar de un buen asado.
No pueden faltar los de lechazo, cabrito y cochinillo para decir que de verdad hemos probado su buena gastronomía.
Muchos son los platos contundentes que podemos encontrar en la provincia. Sin embargo, otra de las cosas que más destacan son sus postres.
Entre los más codiciados, encontramos el postre del abuelo, con requesón, membrillo, nueces y miel o la leche frita, un exquisito dulce que aparece como resultado de cocer leche con azúcar y harina que después se fríe.
También se merecen una particular mención las yemas de Burgos, las perrunillas o las almendras garrapiñadas. Postres castellanos perfectos para poner el merecido broche de oro a una comida de escándalo.
Si la comida es uno de los manjares típicos de Burgos, tampoco podemos dejar de deleitarnos con su exquisito vino.
En la provincia podremos disfrutar de tres variedades con Denominación de Origen.
Por supuesto, el primero que hay que destacar es el vino con Denominación de Origen Ribera del Duero, uno de los más conocidos y consumidos en todo el país.
Muy extendido por Burgos, Valladolid y también por Soria y Segovia, se ha convertido en un producto típico ideal para acompañar cualquiera de sus platos.
La comarca de Arlanza, además de poseer un gran encanto para los visitantes, también tiene uno de los mejores vinos de Burgos y de todo el país.
Esta denominación es joven, pues lleva en marcha tan solo desde el 2007. Sin embargo, su tradición vitivinícola tiene su origen en el siglo X. Son vinos perfectos para acompañar los productos típicos o para degustar en solitario.
Aunque es un dato desconocido por muchos, la Denominación de Origen Rioja tiene también su presencia en Burgos. La razón es que existe una pequeña porción de tierra de la provincia rodeada por territorio riojano.
La única bodega de Burgos con esta denominación es El Ternero, que bien merece una vista si nos acercamos por la zona.
En definitiva, si buscamos productos típicos de Burgos, podemos centrarnos tanto en su comida como en el vino. Hablamos de elementos castellanos muy presentes en la gastronomía de la provincia y que se han ido extendiendo, durante siglos, por el resto de España.
Sin duda, la provincia bien merece una visita y una recomendable ruta gastronómica para probar todo lo que ofrece.