Miércoles 07 de Enero de 2015
Según informa la Organización de Consumidores (OCU), la temperatura a la cual se debe tomar un vino no es un capricho: es muy importante para aprovechar al máximo las propiedades y características de cada vino y sacarle el mejor partido que cada vino se tome a la temperatura correcta... que varía mucho según el tipo de vino.
Lógicamente cuando hace calor apetecen más los vinos fresquitos... y es un placer entrar en calor degustando un vino que ya tenga solera, pero en cualquier caso, un vino no es un refresco: las cualidades que encierra cada uno se se aprecian si se consumen a la buena temperatura.
Comprueba en esta tabla la temperatura ideal de cada vino:
Temperatura óptima de consumo de cada vino | |
Tipo de vino | Temperatura ideal |
Vino espumoso (cava, champán, de aguja...) | 7 °C |
Vino blanco dulce (moscatel, Pedro Ximénez) | 8 °C |
Vino tinto joven | 9 °C |
Vino blanco joven seco | 10 °C |
Vino rosado | 10 °C |
Vino generoso (Jerez, Manzanilla, oloroso...) | 11 °C |
Vino blanco fermentado en barrica | 12 °C |
Vino tinto crianza | 15 °C |
Vin tinto reserva y gran reserva | 17 °C |
Si se toma el vino muy frío (a 2 °C o 4 ºC), apenas se podrán percibir sus aromas y se acentúan los sabores ácidos.
Si está caliente, por encima de 20 ºC, se perciben mucho los alcoholes, y también se acentúan los sabores dulces.