Comer fuera en España: Una experiencia cada vez más selecta

La restauración en España se enfrenta a un desafío y a la vez a una oportunidad única en este 2024. Los últimos datos revelan una tendencia clara: los españoles están optando por comer fuera de casa de manera menos frecuente pero más planificada, privilegiando la calidad del momento sobre la cantidad de salidas. Este cambio en el comportamiento del consumidor, marcado por un descenso del 2% en el número de actos de consumo fuera del hogar, a pesar de un incremento en el gasto por acto debido a la inflación, plantea un escenario interesante para el sector de la hostelería.

Esta nueva dinámica de consumo se manifiesta en varios frentes. Por un lado, las ocasiones especiales ganan terreno como motor del consumo en la restauración. Las cenas y las salidas de fin de semana o para el "tardeo" muestran una ligera tendencia al alza, evidenciando la importancia de la hostelería como espacio para la socialización y el disfrute. Por otro lado, las comidas de trabajo empiezan a recuperarse, especialmente hacia final de año, lo que sugiere una vuelta gradual a la normalidad en el ámbito empresarial.

Sin embargo, no todas las noticias son positivas. El consumo ligado al visionado de deportes en bares ha experimentado un notable descenso, con una caída del 19% en los actos de consumo y un gasto un 31% inferior en comparación con 2022. Esto indica un cambio en las preferencias de ocio de los españoles, posiblemente influenciado por la digitalización del entretenimiento y las nuevas formas de consumo de contenido deportivo.

La demografía también juega un papel crucial en estas tendencias. Mientras que la franja de edad de 35-49 años, tradicionalmente activa en el consumo fuera del hogar, ha reducido su participación debido al incremento de las cargas financieras, los mayores de 60 años han emergido como los principales dinamizadores del sector. Este cambio generacional destaca la necesidad de adaptar la oferta a un público más maduro, que valora las experiencias de calidad y busca en cada salida una ocasión especial.

En cuanto a los canales de restauración, la independiente sigue liderando el consumo, con un 90% de los individuos optando por este tipo de establecimientos en 2023. Sin embargo, la restauración organizada no se queda atrás, con un 70% de penetración. Ambos canales enfrentan el reto de atraer a los consumidores mediante experiencias únicas, que combinen el placer con la celebración de momentos especiales. El fast food, en particular, ha logrado un notable éxito en 2023, siendo el único canal que ha incrementado su base de consumidores, especialmente entre los adultos. Esto sugiere una evolución en la percepción del fast food, que está logrando ofrecer opciones que trascienden las expectativas habituales de este tipo de oferta.

Este panorama indica una oportunidad para que el sector de la restauración se reinvente, adaptándose a las nuevas exigencias de un consumidor que busca no solo saciar su apetito, sino vivir experiencias memorables. Las empresas que logren entender y capitalizar estas tendencias estarán mejor posicionadas para crecer en 2024, en un mercado cada vez más exigente y diversificado.