Crecimiento en valor del vino neozelandés

La industria vinícola de Nueva Zelanda, reconocida a nivel mundial por su calidad y singularidad, ha experimentado un año 2023 de contrastes en lo que respecta a su desempeño en el mercado internacional, tal y como se desprende del último informe OEMV. Durante el periodo enero-septiembre de 2023, se ha observado una tendencia peculiar en las cifras de exportación. Aunque hubo un decrecimiento en el volumen de vino exportado, el valor de estas exportaciones ha experimentado un incremento, lo que refleja una dinámica interesante en el mercado global del vino.

Para entender mejor estos movimientos, es esencial analizar los números en detalle. En los primeros nueve meses de 2023, Nueva Zelanda exportó aproximadamente 189,7 millones de litros de vino, lo que representa una ligera reducción del 0,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta cifra marca el volumen más bajo registrado para este intervalo desde 2018, lo que indica una disminución en la cantidad de vino que Nueva Zelanda está enviando a mercados internacionales.

Sin embargo, en términos de valor, la situación es notablemente diferente. Las exportaciones alcanzaron los 1.507,5 millones de dólares neozelandeses, lo que significa un aumento del 2,9% respecto al mismo periodo del año anterior. Este incremento en el valor, a pesar de la reducción en volumen, sugiere una apreciación en el precio medio del vino neozelandés en el mercado internacional, que se situó en 7,95 NZD por litro, un 3,2% más que el año anterior.

Analizando más a fondo, se observa que el segundo y tercer trimestre de 2023 no fueron particularmente favorables para las exportaciones de vino neozelandés. Después de alcanzar un pico en mayo de 2023, los valores de exportación comenzaron a disminuir. Este descenso puede estar relacionado con diversos factores, incluyendo las fluctuaciones del mercado global, los cambios en la demanda de los consumidores y posiblemente el impacto de las condiciones climáticas en la producción vitivinícola.

En cuanto a las categorías de vino, es interesante notar que solo el vino en Bag-in-Box (BiB) experimentó una caída en valor, mientras que el vino envasado fue el único que mostró un aumento en volumen, con un crecimiento del 1%. Este dato refleja cambios en las preferencias de consumo y posiblemente ajustes en las estrategias de marketing y distribución de las bodegas neozelandesas.

Nueva Zelanda mantiene una presencia diversificada en el mercado global, exportando vino a 100 países. Los tres principales destinos de sus exportaciones, Estados Unidos, Reino Unido y Australia, representan más del 80% del volumen total exportado. Estados Unidos continúa siendo el mercado más significativo, mientras que China y los Países Bajos han mostrado un crecimiento notable. Por otro lado, Australia, Canadá y Alemania han experimentado una disminución en las importaciones de vino neozelandés.

Este panorama plantea varios interrogantes y desafíos para la industria vinícola de Nueva Zelanda. Por un lado, la dependencia de un número limitado de mercados podría representar un riesgo ante posibles cambios en las dinámicas comerciales o las preferencias de los consumidores. Por otro lado, el aumento en el valor de las exportaciones sugiere que los vinos de Nueva Zelanda están ganando reconocimiento y prestigio, lo que podría abrir nuevas oportunidades en mercados emergentes o nichos de mercado de alta gama.

En definitiva, el periodo enero-septiembre de 2023 ha sido un tiempo de reflexión y ajuste para la industria vinícola de Nueva Zelanda. Mientras se enfrenta a retos en términos de volumen de exportación, la tendencia al alza en el valor de sus vinos indica un posicionamiento sólido en el mercado global. El análisis de estas tendencias no solo es relevante para los productores y exportadores, sino también para los consumidores y aficionados al vino que buscan comprender mejor las dinámicas del mercado vitivinícola mundial.