¿El tinto a temperatura ambiente?

Aunque no lo creamos, aun existe un porcentaje altísimo de personas que trabajan en la restauración que aun usan esta frase que, además de ser un falacia, perjudica seriamente el vino que vayamos a beber

Javier Campo

Lunes 17 de Julio de 2023

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El porqué sigue ocurriendo esto es por varios motivos. El primero es la incultura y la falta de profesionalidad. Pero existen otros para tener en cuenta. El ejemplo más claro es que hay quien sabe que el tinto debe conservarse en una cava o lugar bien fresco, pero no quiere gastarse dinero en un armario climatizado. O dice que no tiene espacio y si que tiene, si se organiza. El resultado ya sabemos cual es, y es que, el cliente no pide vino tinto, no pide vino, o simplemente no va a ese local.

Fijémonos que un buen vino, por el efecto del calor, se echa a perder, especialmente por la oxidación. Las altas temperaturas en verano en muchos restaurante, ya sea en la sala, el almacén o la cocina (que la gente tiene el vino en cualquier sitio) puede superar con creces los 30º centígrados. Y ponerlo un rato en una cubitera, no lo arregla. Porque a lo mejor el tema temperatura se regula, pero, el sabor, la acidez, no. Y si encima le da el sol, podemos ver incluso como el tapón empieza a empujar la capucha hacia arriba. Que mal síntoma.

Y a todo esto, hay quien piensa que es mejor pedir blancos o espumosos en verano porque están fríos. Es decir, hay que resignarse y, aunque te guste el tinto, pedir otra cosa por culpa de la temperatura. Porque al revés también pasa. Hay quien pone los tintos en la cámara de blancos y están demasiado fríos. Hay que esperar a que se atemperen, aunque hay que decir que depende del verano no hace falta esperar mucho, sin embargo, hay quien se lo toma directamente "bien frio", seguramente para apaciguar la sed y el calor. Pero no. El resultado no es el esperado.

Afortunadamente, hay quien cuida las temperaturas, la conservación y el servicio del vino, tinto u otro. Y, afortunadamente también, hay quien se adapta a la situación y tira de clásico estival con un tinto de verano o una sangría. Y que por favor nade se rasgue las vestiduras ya que es más que lícito el poder tomar estas dos combinaciones. En cualquier caso, nuestros bares y restaurantes deben hacer un pequeño esfuerzo económico e invertir en uno de los productos que más beneficios les supone tal y como es el vino.

Javier Campo
Sumiller y escritor de vinos
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