El vino ha de reinventarse... otra vez

“Supermercados, Hipermercados y la venta online serán durante un tiempo lugares en los que las ofertas y descuentos serán más sustanciosos. Quizás más interesantes para el consumidor es la venta directa desde bodega al no haber intermediarios.”

David Manso

Lunes 19 de Octubre de 2020

Compártelo

Leído › 5079 veces

La sombra de esta indeseable pandemia es alargada, quizás más de lo que nos esperábamos. La Covid-19 y sus destrozos provocados tanto a nivel humano como económico parecen no terminarse. Con la llegada del verano un pequeño balón de oxígeno nos hizo creer que la situación estaba ya controlada y encaminada. El sector del vino veía en ello una fugaz ventana, un pequeño clavo ardiendo al que aferrarse. El buen tiempo, las vacaciones y la todavía poco presente crisis económica auguraban una cierta mejoría del sector.

Cuando las crisis son cortas y fugaces, los hábitos de consumo poco varían y las estrategias empresariales planteadas han de corregirse para adecuarse a la nueva situación. Ahora, si estas son profundas y perduran en el tiempo la revolución es tal que no es suficiente con reestructurar o modificar aquello que nos servía ante la situación anterior. Hay que cambiar, no sólo de estrategia, sino también de enfoque. Anticiparse hará que logremos sobrevivir ante la nueva situación.

La idea de un nuevo confinamiento como solución ante la pandemia sobrevuela Europa, que esta vez, apunto o eso creo, será algo diferente. No tan estricto, pero lo suficiente como para evitar concentraciones de incluso pocas personas. Un nuevo periodo por el que pasa el cierre al ya castigado sector Horeca se avecina. No me gusta ser pesimista, pero la realidad es la que es, y está ahí. Cierto es que el consumo en locales se ve reducido año tras año a favor del aumento del consumo en casa. La tendencia en los últimos años apuntaba a la baja con un descenso desde el año 2003 en favor del consumo en hogares, y que en el año 2012 se situaba en el 37,5 % del total (el 62,5 % en hogares). Una pérdida por parte de bodegas y distribuidores de entorno el 35 – 40 % es un duro golpe sin duda alguna.

Ante este panorama, se estima que entre el 15 - 20 % de los bares y restaurantes no superará la crisis de la Covid-19. Una cifra que afectará directamente al sector del vino, y que, si la demanda futura y los nuevos hábitos de consumo los requieren, tardará en recuperarse un tiempo. Ante esta situación, las bodegas han de buscar los medios para suplantar esta pérdida abriendo nuevos mercados o haciendo crecer los ya existentes. La uva ha de recogerse, podrá ser destinada a elaborar vino y otros derivados de la uva, e incluso el tan necesitado gel hidroalcohólico, pero hay que darle salida. Vender es una necesidad imperiosa que tienen todos los negocios.

Volverán las ofertas y descuentos en el vino

Cerrado el canal horeca o a medio gas por las restricciones y la previsible crisis económica, el consumidor recurrirá a otros canales, bien por la situación o por motivos económicos, para hacerse con el producto.

Bien es cierto, que parte del consumo que antes se realizaba en este canal desaparecerá. Celebraciones con amigos, bodas, comidas de empresa o familiares, de ocio,...etc. desaparecerán por un tiempo. Cuota de mercado que se perderá hasta que una vacuna y la confianza del consumidor las retomen.

Como al vino hay que darle salida, estas estarán orientadas a aquellos canales que llegan al consumidor. Supermercados, Hipermercados y la venta online serán durante un tiempo lugares en los que las ofertas y descuentos serán más sustanciosos. Quizás más interesantes para el consumidor es la venta directa desde bodega al no haber intermediarios.

El enoturismo, un valor a tener en cuenta

El turismo, parte fundamental también para el sector del vino, es otro de los pilares que, al igual que citado canal Horeca, tardará en recuperarse. Otra ocasión en la cual hay que establecer medios y estrategias para llegar al consumidor. Si este no puede viajar y consumir, tendré que hacerle llegar el producto. Tarea más complicada cuando ese posible visitante está localizado fuera de nuestras fronteras. Aquí la acción para llegar a él es más un trabajo conjunto de promoción agrupada que de una sola bodega.

Ante la incertidumbre, viajar fuera de nuestras fronteras es una opción que muchos descartan. El turismo nacional gana fuerza y "recoge" esos viajeros que antes no tenían reparos en cruzarse medio globo para visitar paraísos lejanos. Este es un mercado que hay que saber canalizar, junto al ya existente turismo nacional. Este año el turismo de interior (rural) ha ganado en número de visitantes. Las garantías que dan un entorno seguro, espacios abiertos y actividades en pequeños grupos animan al viajero. Las bodegas, junto a organismos oficiales, han de establecer planes para promocionar el enoturismo. Adecuar la oferta y ser capaces de cubrir la demanda con expectativas. Ya se realizando labores para fomentar el enoturismo anteriores a la pandemia, siendo este una parte importante para las economías rurales, a la vez que una fuente de ingresos para las bodegas.

Momentos difíciles para este y otros sectores, en los que replantearse ciertos aspectos, nuevas estrategias, en el que buscar la unión como una vía de salida. Saber leer estos cambios que se avecinan es fundamental para anteponerse en la línea de salida. Los salones y ferias, las cenas y eventos con presentaciones tardarán un tiempo en celebrarse. Es tiempo de un nuevo marketing. Mis deseos son como los de cualquiera. Que esta indeseada situación nos deje pronto. Mientras, todos nos vemos en la necesidad de reinventarnos, y el sector del vino también.

David Manso
Licenciado en Marketing y apasionado del vino.
¿Te gustó el artículo? Compártelo

Leído › 5079 veces