La bodega que te transporta a la vendimia de 1887

En la primera mitad del siglo XIX, comienzan a realizarse en España los primeros intentos para elaborar vinos espumosos siguiendo el mismo método del Champagne

Carlos Aguila Muñoz

Lunes 12 de Agosto de 2019

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Llopart nos transporta a la vendimia de 1887. Un año más han organizado la jornada "Llopart te transporta a la vendimia de 1887". Como ya hace unos años, en plena época de vendimia, nos detenemos un momento para dar un salto en el tiempo y descubrir cómo vivían estos días nuestros antepasados.

Desde el equipo de Enoturismo diseñan esta actividad con la finalidad de que los participantes puedan experimentar una vendimia a la antigua, tal y como se hacía en el 1887. Fue en ese año que elaboraron su primera botella de "Espumós", en la antigua bodega de la masía familiar. Desde entonces su vocación ha sido trabajar con pasión para conseguir los mejores vinos espumosos de calidad, siempre con el máximo respeto por la naturaleza y con rigurosos parámetros de calidad.

En esta jornada de vendimia participaron un total de 46 personas divididas en un grupo de adultos y otro familiar que tendrán la ocasión de experimentar con las herramientas antiguas y de pisar las uvas para elaborar su propio mosto.

Hace 300 años, el vino tenía una gran importancia en la vida cotidiana, mucho más  que en nuestros días. Actualmente el consumo per capita de vino ronda los 23 litros, mientras que siglo XVIII el consumo podía situarse casi en 200 litros!

Las necesidades energéticas para desarrollar el trabajo, manual en la mayoría de los casos y por tanto de mayor esfuerzo, lo que implicaba una alimentación de más calorías. El cultivo de la vid y toda la industria vitivinícola, tenia un peso importante dentro de toda la economía del territorio, especialmente en la zona del Mediterráneo.

Desde el siglo XVIII, gracias los fabricantes de corcho del Empordá (Girona), principales suministradores de tapones de corcho de los elaboradores de Champagne (Francia), las bodegas catalanas conocían la existencia de esos vinos espumosos que tanto éxito tenían en el resto de Europa.

En la primera mitad del siglo XIX, comienzan a realizarse en España los primeros intentos para elaborar vinos espumosos siguiendo el mismo método del Champagne.

Pues esta es la historia que os cuento hoy.

Según un documento escrito en latín fechado en el 7 de enero de 1385, Bernat Llopart (o Bernardus Leopardi) recibió la cesión de unas viñas situadas al actual Heredad de Can Llopart de Subirats. Es la primera referencia a la vinculación entre los Llopart del Penedés y la viticultura, una relación que se ha mantenido de manera ininterrumpida hasta hoy en día.

Durante siglos, la familia Llopart compaginó el cultivo de los productos tradicionales de la mediterránea: la viña, el trigo y el olivo.Fue a finales del siglo XVIII, los Llopart deciden dedicarse de manera exclusiva a la vitivinicultura, como sucedió de manera generalizada en el Penedés.

El año 1887 Pere Massana empezó a etiquetar su vino espumoso con el nombre de la masia que tenía en Subirats, Llopart. Por eso, hizo uso de una etiqueta muy especial, la que todavía viste todas las botellas de Llopart. En la etiqueta se ve una vista panorámica de la masía Llopart de Costa y las montañas del entorno.

Carlos Aguila Muñoz
Winelover y escritor especializado en enoturismo, enología e historia del vino.
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