Celler Eudald Massana Noya

Eudald Massana Noya es una bodega del Penedès, situada en Sant Pau d'Ordal (Subirats). El cultivo ecológico y biodinámico de la viña son sus pilares fundamentales

Martes 03 de Octubre de 2017

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País
España
Región
Penedés
Población
Sant Pau d'Ordal (Subirats)
Dirección
Finca el Maset s/n 08739 Barcelona
GPS. E 1º 46' 55'' N 41º 22' 55''
Teléfono
+34 938 994 124
Email
Página web
http://massananoya.com | facebook.com/EudaldMassanaNoya | twitter.com/EudaldMassana

Es una historia de 9 generaciones dedicadas con cuerpo y ánima a la viña. Agricultores que han trabajado la tierra desde siempre. Desde el siglo XVIII, según documentos del Monasterio de Sant Sebastià dels Gorgs, donde pagaban sus tributos, la familia Massana ha estado ligada al cultivo mediterráneo: la viña, el maíz, el melocotón y otras frutas, todo aclimatado a la tierra de la finca.

El abuelo, Josep Massana Carbó, y el padre, Antoni Massana Ràfols, de Eudald recibieron varios reconocimientos a lo largo de su trayectoria en el mundo vitivinícola.

Una historia marcada, pues, por la emprendería de la familia Massana, que se consolidó con la entrada de una nueva generación, Eudald, que juntamente con sus padres crearon un nuevo proyecto vitivinícola que hoy día se ha convertido en una empresa con identidad propia. Desde su infancia, Eudald Massana soñaba en elaborar vino y luchar para que fuera de los mejores. Después de 9 generaciones, actualmente esto es una realidad y el mismo Eudald explica que sacar adelante la bodega es "un compromiso y un orgullo".

La Masia

Hace más de 300 años que la masia existe, según los documentos recuperados hasta ahora. La casa donde hoy día está la bodega tiene, pues, una larga historia. Como el resto de casas, pueblos y ciudades catalanas, el Maset ha visto pasar muchas generaciones desde que se construyó. 300 años son muchos. En 1946 se instaló un molino de viento para generar energía para la luz y se compró la primera radio para la masia. En 1950, llega el primer tractor a la finca y años más tarde, un camión para poder repartir vino en Barcelona. En 1963 llega la luz eléctrica a la Masia y también el primer coche.

Las casas son lugares que guardan mil recuerdos de todas las personas que han vivido allí. Eudald, pues, ha nacido y vivido toda la vida en esta casa, lo cual es un valor muy importante para entender el cariño que tiene a la Masia. Él mismo afirma que "la fuerza que pones dentro de la Masia, se acaba traduciendo en cavas y vinos que reflejan estas vivencias y recuerdos".

Eudald Massana Noya

Esta tierra que me ha visto nacer y crecer es la misma que mece estas viñas de uva madurada por la brisa y el sol mediterráneos. Esta tierra, y no otra, es la que llevo muy dentro de mí. Me siento afortunado porque es aquí, en esta tierra, donde mis antepasados me regalan todos los días su saber, me guían las manos y me aconsejan el espíritu mientras trabajo, precisamente, los mejores frutos de esta tierra. Y cada día que pasa soy más consciente de como es de placentero mi papel aquí. Es entonces cuando me doy cuenta que soy parte de esta tierra, que no tiene fin ni principio.

La herencia

La historia de esta bodega es una historia vinculada a la tierra y a la viticultura. Un esfuerzo constante para construir unos fundamentos cada vez más sólidos de una bodega que es un buen ejemplo de la esencia vitivinícola del Penedès. Tenemos una filosofía de trabajo consolidada y en la que creemos: la ecología y la biodinámica. Una manera de trabajar la tierra que creemos que tiene futuro, o sino, trabajaremos para que lo tenga. La viticultura da identidad al Penedès y desde nuestra bodega hemos trabajado y trabajaremos para conservar-la. Es nuestra vida.

Una tierra privilegiada. Un sitio único para el cultivo de la viña

El Penedès tiene una situación geográfica privilegiada, a medio camino entre Barcelona y Tarragona, entre mar y montaña. Su paisaje es cálido y harmónico, lleno de luminosidad mediterránea y un aparador donde dependiendo del lugar donde estés, se puede ver el mar, los Pirineos y, por supuesto, las montañas de Montserrat. La harmonía no sería completa sin su principal rasgo identificativo: la viña. La viticultura se ha convertido en un arte de trabajar la tierra que se ha transmitido con pasión de generación en generación. La cura con la que se trata la viña se complementa con los métodos tradicionales que se utilizan para elaborar cavas y vinos. Métodos tradicionales y cuidadosos con la viña y la bodega, pero siempre incorporando innovaciones que ayudan a avanzar sin perder la esencia. Las diferentes tierras, variedades de uva y esta forma de trabajar la tierra hacen del Penedès un territorio con identidad. Una identidad vitivinícola que se complementa con su cultura y patrimonio.

Cada viña es un mundo

La agricultura ecológica y biodinámica es nuestra filosofía de trabajo. La cultura de la viña y el vino es una asignatura gratificante para aprender y mostrar. Los viñedos que rodean la finca y la bodega donde cocinamos los vinos y cavas son una escuela vitivinícola donde se funden la teoría y la práctica, por eso tratamos los viñedos de una manera singular, porque cada una de ellos pueda dar cosas diferentes. Los vinos y cavas transmiten la pasión con la que trabajamos la tierra que nos ha visto nacer.

Nuestra finca está situada a unos 40 km de Barcelona y pertenece, en su mayor parte, a Subirats, aunque también hay una parte que pertenece a Avinyonet. En total, treinta hectáreas de viñedos, cereales y bosque. Cada rincón tiene su propia identidad y sus propias peculiaridades. A la parte Sur sale la marinada del Garraf; al Norte, Montserrat; al Este, la sierra de Ordal, y al oeste, la plana del Penedès. Conocemos la finca de primera mano y, por tanto, plantamos la variedad de uva que más se adecua a las características del terreno, lo que consideramos un elemento fundamental.

Una zona rica en tierras calcarias. Cada variedad en su tierra

Cada tierra es un mundo. La singularidad de cada una se tiene que tratar de manera personalizada. Por esta razón, en nuestra finca, en cada tierra se planta una variedad diferente de uva. Cada tierra puede dar unas propiedades concretas a la uva. En general, la finca está compuesta de tierras argilosas, calcáreas, gravosas y arenosas.

Clima mediterráneo Una finca con microclimas
Nuestra finca está situada en el Penedès, un territorio que está a 16 km en línea recta del mar. Esta situación genera una serie de características climáticas que son comunes en todo este territorio. En general, es un clima suave y cálido, propio del litoral y pre-litoral catalán. El Penedès está abierto a vientos de Mistral y Ponente, y en verano predominan las marinadas. Uno de los rasgos característicos de este territorio es la humedad alta, hecho que permite trabajar bien la viña al secano.

Microclimas
En nuestra finca, la tierra es irregular, está situada a diferentes alturas, entre 240m y 300m, y esto permite que haya diferentes microclimas. Hay que interpretar la unión entre los microclimas y las tierras, para que se puedan entender los vinos que se elaboran.

Parte baja de la finca
Está situada en una pequeña valle. Esto genera un microclima, donde, por ejemplo, el frío se acumula más. Este hecho permite coger las uvas más frescas, pero también hace que la poda tenga que ser un poco más tardana de lo habitual, para conseguir 10 o 15 días de brotación más tardana.

Parte alta de la finca
Clima suave y cálido, con la humedad necesaria para poder trabajar la viña al secano.

10 variedades
A Eudald Massana Noya conreamos variedades blancas y negras. Las blancas son Macabeo, Xarel·lo y Parellada, las autóctonas del Penedès; también Chardonnay, Moscat y Viogner. Las negras son Cabernet Sauvignon, Merlot, Tempranillo y Petit Verdot. Cada variedad tiene una personalidad diferente. Queremos elaborar vinos y cavas para todo el mundo, por esta razón conreamos diferentes variedades.

30 hectáreas de viña
Todas cultivadas ecológicamente y siguiendo los principios biodinámicos de nuestros antepasados
La ecología y la biodinámica son nuestros pilares. Buscamos el equilibrio con el medio y todos sus actores. La Luna y los diferentes estados biodinámicos del cosmos influencian en los trabajos de la viña. Creemos y respetamos la naturaleza y su equilibrio. Queremos formar parte de ella. Por esta razón apostamos por el cultivo ecológico y biodinámico.

Nuestras 4 reglas de oro
Agricultura ecológica
Nos permite un respeto pleno al medio ambiente, ya que no utilizamos ni herbicidas ni insecticidas ni productos de síntesis.
Agricultura biodinámica
Buscamos el equilibrio biológico de las plantas y la naturaleza, por esta razón respetamos su ciclo, en harmonía con el medio y su diversidad. Apreciamos las plantas, la naturaleza y el entorno. Para desarrollar este tipo de agricultura, trabajamos la tierra teniendo en cuenta los estados biodinámicos. También aplicamos preparados biodinámicos.
El equilibrio de las plantas
Es el efecto hoja-fruto, es decir, el equilibrio de la fruta con su pantalla foliar para conseguir una buena fotosíntesis.
El equilibrio de los residuos
Devolver a su sitio los residuos que generamos, consiguiendo un ciclo cerrado dentro de la finca y convertirnos, así, en una empresa sostenible.

Siempre con el máximo cuidado
Cada viñedo tiene su propia identidad, por tanto, es necesario trabajarlos de manera personalizada. Labraremos más o menos, según la ventilación que necesite un determinado tipo de tierra; quitaremos más o menos pámpanos según el aireo que necesite cada variedad. Todo esto, siempre mirando el cielo, para hacerlo con el estado biodinámico adecuado.

El ciclo

La poda. Empieza el ciclo. Las cepas descansan después de la vendimia. Invierno. Momento para comenzar a pensar en la próxima cosecha. Y para hacerlo, hay que empezar podando las cepas. Cada variedad se poda de una manera distinta. De la poda depende la próxima cosecha, por tanto, se tiene que hacer de una manera cuidadosa.

Ya entrada la primavera, las cepas brotan. Para ventilar la uva, tenemos que quitar algunas hojas o algún brote para que la uva tenga mejores condiciones sanitarias. Es la esporga. A partir de aquí, llega el tiempo de espera hasta la vendimia. Se quita algún racimo de uva, sobre todo durante los años que hay muchos. Se va controlando la producción para que la uva no coja enfermedades hasta que llegue la vendimia.

Llega el momento. Coger la uva. Siempre en su punto óptimo de maduración después de una selección técnica y gustativa.

Una vez terminada la vendimia, los viñedos cambian de colores, se acaba un ciclo y empieza otro. Después de unos meses trepidantes, empiezan unos meses de tranquilidad, se siega alguna hierba para conservar los viñedos hasta la poda, momento en el que empezará un nuevo ciclo.

La Bodega
La cocina del Eudald
Des de hace unos años, decidimos completar la actividad vitivinícola elaborando nuestros propios vinos y cavas. Este espacio lo consideramos nuestra 'cocina' y tiene un entorno especial, porque es la parte antigua de la casa familiar, que data del año 1905. Está totalmente equipado con tinas y botas. A parte, todavía conserva el primer espacio donde el abuelo de Eudald empezó a elaborar los primeros vinos y cavas, es la 'Cava de l'avi'. La bodega se ha ampliado con el paso de los años y se ha añadido un espacio para la elaboración y el descanso del cava.

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