España dispone de unas provisiones de 3.188 millones de litros de vino

Los datos del INFOVI publicados por el MAPAMA y analizados por el OeMv, muestran un crecimiento a julio de este año del 9,3% en las existencias de vinos almacenados en las bodegas españolas hasta los 31.878.701 hectolitros (3.188 millones de litros), lo que implica un aumento de 2,7 millones.

Si le sumamos los mostos sin concentrar, el total de existencias de vinos y mostos se situó en 33,3 millones Hls.

Aunque superiores a las cifras del pasado año, estos stocks finales de campaña se sitúan aún por debajo de la media de los últimos 14 años. Así, en vinos, los 31,9 millones actuales son ligeramente inferiores a la media de 32,61 millones mientras que en mostos, el stock actual de 1,4 millones Hls es sensiblemente inferior a la media de 2,38 millones desde 2005.

Por tipos de vino, el año vinícola se cierra con 1,8 millones Hls mas de vinos con DOP, casi un 35% más de varietales (de 1,9 a 2,5 millones Hls) y algo más (8%) de vinos de la tierra o con IGP.

Las existencias de vinos sin ningún tipo de indicación ni geográfica ni varietal apenas aumentan en 62.000 Hls (1,1%) con ligero crecimiento de las existencias de blancos (8,5%) y caída de las de tintos y rosados (‐4,9%).

Del total de existencias y como viene siendo habitual en España, algo más de dos tercios son stocks de vinos con denominación de origen, que permiten la elaboración de vinos envejecidos para alcanzar las calificaciones de crianza, reserva y gran reserva.

En los últimos siete años han ido disminuyendo, sin embargo, las existencias de vinos sin ningún tipo de indicación de calidad, que suponían casi el 22% del total en 2010 y apenas el 17,6% en 2017, pasando desde los más de 7 millones de hectolitros en 2010 y 2014 a los 5,6 millones actuales.

En este mismo período han aumentado sensiblemente las existencias de vinos con indicación de variedad ‐ comercializables como tales desde ese año 2010 – y en menor volumen los vinos con indicación geográfica.

En cuanto a los colores y ligado en parte con este cambio de existencias por cuestiones de envejecimiento, en los últimos siete años ha aumentado sensiblemente la proporción de vinos tintos y rosados del 59,8% al 63% mientras ha disminuido en igual proporción la de vinos blancos, del 40,2% al 37%.

En la campaña 2016‐17 las existencias han subido en España, más en las zonas propensas al envejecimiento de los vinos y algo más en tintos y rosados que en blancos, lo que puede indicar una evolución relativamente positiva. Por otro lado, la disponibilidad de vino en un año donde se augura una cosecha menor en España y en el que a nivel mundial se detecta también cierta escasez puede aportar una dosis de tranquilidad.