El vino es protagonista en el Salón de Gourmets

Inmersos en la trigésimo primera edición del Salón de Gourmets, el mayor evento europeo dedicado a los productos delicatessen, constatamos la gran evolución que ha sufrido el sector en los últimos años. Nos encontramos en un incomparable escaparate internacional orientado a profesionales en el que hemos podido disfrutar de diversos salones temáticos dedicados a la gastronomía y a productos y bebidas de alta gama.

Desarrollado en el IFEMA, los datos hablan por sí solos; 4 pabellones, 1.630 expositores, 40.000 productos y 1.300 novedades. En cuatro días de vorágine gastronómica se dan cita cientos de actividades, concursos, talleres y presentaciones.

El vino en el Salón de Gourmets

En el arte de la buena mesa el vino es un protagonista indiscutible. Nexo fundamental a la hora de armonizar los sabores, en esta bacanal para los sentidos podemos visitar cientos de stands e incluso disfrutar de un campeonato de España de sumilleres.

El túnel del vino

Bajo el patrocinio del MAPAMA (Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente) destaca el túnel del vino, que en esta edición muestra monovarietales de distintas áreas geográficas españolas.

Así pues, podemos comparar monovarietales de Albariño, Cabernet Sauvignon, Garnachas, Graciano, Malvasías, Mazuelo, Mencía, Merlot, Monastrel, Moscatel, Pedro Ximenez, Pinot Noir, Pietro Picudo, Sirah, Tempranillo, Viura/Macabeo, xarel·lo o Verdejo.

Cabe destacar que el túnel del vino es una de las actividades que mayor número de visitantes atrae, ya que en la pasada edición unas 29.000 personas degustaron los vinos seleccionados por técnicos del MAPAMA y por el comité de cata de la organización

Campeonato de España de Sumilleres Tierra de Sabor

Otro de los eventos estrella del salón es el campeonato de sumilleres, concurso que tiene como objetivo divulgar la cultura de la sumillería así como seleccionar al representante de España en el campeonato mundial.

Entre diferentes pruebas, los finalistas deben tener en cuenta el factor sorpresa, ya que existe la posibilidad de que el jurado lleve a cabo una prueba relacionada con alguna situación que pueda producirse en el desarrollo de la profesión. Se valora así la capacidad de improvisación y el control de la situación.

A lo largo de las intensas jornadas hemos visitado stands, organizado reuniones en el business center, asistido a catas dirigidas y disfrutado diversos maridajes en unos días en los que, en nuestro caso, el vino ha sido protagonista indiscutible.

No obstante, cabe subrayar que los eventos de esta magnitud y duración tienen sus luces y sus sombras, por lo que una buena mentalización y adecuada planificación es imprescindible para optimizar tiempo, inversión y recursos.

Una vez más, esperamos que el análisis y la divulgación de acontecimientos asociados al vino, en este caso del Salón de Gourmets -el mayor evento europeo dedicado a los productos delicatessen-, haya sido de vuestro agrado, ya que nos muestra la notable evolución del sector de la enogastronomía en nuestro país.