Lunes 04 de Octubre de 2010
Verano del 2007, me encuentro trabajando en un banco en la ciudad de Mataró (Barcelona), algo habitual en los que cómo yo estudiamos la carrera de Ciencias Empresariales y no encontramos trabajo en Galicia. Entonces me tocan las vacaciones de Agosto y decido reservar un hotel en Sanxenxo, para poder ver a mi novia.
Todavía no conocía el encanto turístico de las Rías Baixas, pero en ese viaje decido que hay que hacer algo más para divulgarlo, y me planteo crear una web. Inicialmente, en las propias vacaciones compro el dominio "warespain.com" (mi idea era darle carácter internacional), compro un hosting y en un cibercafé (el ciber de "pepín" en portonovo) nace la primera idea.
Después, ya en Mataró, se me ocurre probar si está disponible el dominio "vinogallego.com", pensaba que ni de broma iba a estar libre, y sorpresa, esta libre el punto com, pero tambien el .es, .net, .org, .info,... están todos libres, así que los compro todos.
Ya tenía el nombre para mi idea, ahora tocaba comenzar a trabajar. Primero construyo una tienda online, donde coloco una serie de productos, y empiezo a trabajarla, pero después de un año de mucho esfuerzo veo que no se vende mucho y que lo que si funciona son las noticias, las guías y otros servicios web, entonces tras un año de trabajo cambio toda la web radicalmente, lo que supone perder todas las urls creadas, toda la indexación en google y por consiguiente todas las visitas, es como empezar de nuevo la web (por ello a mucha gente le digo que en realidad la web es como si tuviera 2 años).
A partir de la contrucción de la web como un portal temático empieza a ir todo mejor, suben las visitas, cada mes hay más que el anterior, suben las colaboraciones, la web empieza a hacerse conocida y popular en el sector, y todo ello gracias a mucho trabajo (y noches sin dormir).
Posteriormente dejo el trabajo en banca y decido plantearlo como empresa, crear 2 tiendas físicas de venta de vino y productos gallegos, ampliar la tienda online a más tipos de productos y continuar creciendo como revista digital donde no limitarse al vino, y dejar un pequeño margen a la gastronomía y al turismo, tan íntimamente ligados.
Y hasta aquí hemos llegado, pero no acabado, porque hay mucho trabajo aún por hacer y muchas cosas por crear y desarrollar. También quiero dar las gracias a toda la gente que me ha ayudado, que colabora activa o pasivamente con vinogallego.com y que apuesta por nosotros, que no son pocos.