Martes 18 de Noviembre de 2025
Las subastas benéficas de vinos de Borgoña organizadas por los Hospices de Beaune en Francia han conseguido este domingo el tercer mejor resultado de su historia, con una recaudación de 18,384 millones de euros (sin contar comisiones). Aunque la cifra queda lejos del récord alcanzado en 2022, cuando se superaron los 29 millones de euros, supone un aumento respecto al año pasado, cuando se obtuvieron 13,94 millones.
El evento, que se celebra desde 1859, reunió a unos 700 compradores potenciales procedentes de 32 países en la sala de ventas. Según Marie-Anne Ginoux, directora general de Sotheby’s Francia —empresa encargada de la subasta desde hace cinco años—, este número supone un máximo histórico para la cita. Este año se organizaron degustaciones en seis nuevas ciudades: Abu Dabi, Bangkok, Copenhague, Yakarta, Madrid y São Paulo. El objetivo era atraer a nuevos compradores y ampliar el alcance internacional del evento.
El dinamismo de los compradores asiáticos ha sido clave para alcanzar estos resultados. Un ciudadano chino adquirió la llamada “pieza de caridad”, el lote más importante de la subasta. Se trata de un barril de 228 litros que fue adjudicado por 400.000 euros. Aunque esta cantidad está por debajo del récord registrado en 2022 (810.000 euros), supera el precio alcanzado el año pasado (360.000 euros). La puja final se resolvió entre el comprador chino y otro brasileño, lo que muestra una mayor diversidad geográfica entre los participantes.
A pesar del buen resultado general, los organizadores y expertos del sector reconocen que el mercado internacional del vino atraviesa un momento complicado. Laurent Delaunay, presidente del comité Bourgogne que representa a la interprofesión vitivinícola regional, explicó que las ventas en Estados Unidos han bajado por primera vez en mucho tiempo. Delaunay atribuye este descenso a las consecuencias iniciales del aumento de los aranceles estadounidenses sobre los vinos franceses.
El vino vendido en Beaune corresponde a la categoría de “primeurs”, es decir, vinos jóvenes que todavía deben pasar un periodo de crianza en las bodegas locales. Los compradores no recibirán sus botellas antes de junio de 2027.
La subasta benéfica de los Hospices de Beaune es uno de los eventos más conocidos del calendario vinícola francés y destina sus beneficios a proyectos sociales y sanitarios en la región. Aunque no se han batido récords este año, la organización valora positivamente el interés internacional y la capacidad para atraer a nuevos mercados fuera de Europa y Estados Unidos.