Argentina continúa como principal productor sudamericano

La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha publicado este viernes sus primeras estimaciones sobre la producción mundial de vino para 2025. Según los datos iniciales, se prevé que la producción se sitúe entre 228 y 235 millones de hectolitros, con una cifra media estimada de 232 millones. Este volumen supone un aumento del 3% respecto a la cosecha de 2024, que fue una de las más bajas registradas en la historia reciente. Sin embargo, el dato sigue siendo un 7% inferior a la media de los últimos cinco años.

En el hemisferio sur, donde la vendimia concluye durante el primer semestre del año, las previsiones apuntan a una ligera recuperación. Tras tres años consecutivos de descensos, la producción total podría alcanzar los 49 millones de hectolitros, lo que representa un incremento del 7% en comparación con el año anterior. A pesar de esta mejora, la cifra se mantiene aproximadamente un 5% por debajo del promedio quinquenal.

La OIV señala que estos resultados reflejan el impacto de fenómenos climáticos adversos. Olas de calor, sequías y lluvias irregulares han afectado a varias zonas productoras importantes. La situación no es homogénea entre países: algunos muestran señales de recuperación mientras que otros continúan registrando rendimientos bajos.

En 2025, el hemisferio sur representa cerca del 21% del total mundial de vino producido, una proporción similar a la registrada en la última década. Dentro de esta región, Argentina mantiene su posición como principal productor sudamericano. Se estima que su producción alcance los 10,7 millones de hectolitros, una cantidad similar a la del año anterior y ligeramente inferior al promedio de los últimos cinco años.

La OIV continuará actualizando estos datos a medida que avance el año y se disponga de información más precisa sobre las cosechas en ambos hemisferios.