Fuerte retroceso del vino chileno

La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) ha publicado este viernes sus primeras estimaciones sobre la producción mundial de vino para 2025. Según los datos iniciales, se prevé que la producción se sitúe entre 228 y 235 millones de hectolitros, con una estimación intermedia de 232 millones. Esta cifra supone un aumento del 3% respecto a la cosecha de 2024, que fue una de las más bajas registradas, aunque sigue siendo un 7% inferior a la media de los últimos cinco años.

En el hemisferio sur, donde la vendimia concluye durante el primer semestre del año, las previsiones apuntan a una ligera recuperación en la producción para 2025. Tras tres años consecutivos de descensos, se espera que el volumen total alcance los 49 millones de hectolitros, lo que representa un incremento del 7% en comparación con el año anterior. Sin embargo, esta cifra todavía se sitúa aproximadamente un 5% por debajo de la media quinquenal.

La OIV señala que estos resultados reflejan el impacto de fenómenos climáticos adversos, como olas de calor, sequías y lluvias irregulares, que han afectado a varias zonas productoras importantes. El comportamiento por países es desigual: algunos muestran señales de recuperación mientras que otros continúan registrando rendimientos bajos.

En 2025, el hemisferio sur representa cerca del 21% del total mundial de vino producido, una proporción similar a la registrada en la última década. En el caso concreto de Chile, las previsiones indican una producción aproximada de 8,4 millones de hectolitros para este año. Esto supone una caída del 10% respecto a 2024 y un descenso del 26% en relación con su media de los últimos cinco años. Se trata del cuarto año consecutivo en el que Chile experimenta una reducción en su volumen de vino elaborado.

La OIV continuará actualizando estos datos conforme avance el año y se disponga de información más precisa sobre las cosechas en ambos hemisferios.