Úrsula Marcos
Lunes 14 de Noviembre de 2022
Las Islas Baleares no son solo uno de los destinos turísticos más atractivos de España. También cuentan con un gran potencial gastronómico y enológico por descubrir. Hoy nos adentramos en la Serra de Tramuntana para descubrir Binissalem y su vino con denominación de origen.
La D.O. Binissalem está conformada por las localidades de Binissalem, Sencelles, Santa María del Camí, Santa Eugènia y Consell. A pesar de que es una denominación joven, reconocida en el año 1990, la producción de vino en estas tierras se remonta al año 121 a. C., cuando se introdujo la viticultura en la región.
Existe documentación sobre la calidad y excelencia de los vinos de Mallorca desde tiempos del Imperio romano, y el propio Plinio glosó sus cualidades. Tras la Reconquista, el vino mallorquín y el cultivo de la vid se favoreció y expandió amparado por la corte. Hasta Julio Verne habló de Binissalem y su vino en el siglo XIX.
En la actualidad y tras la constitución de la D. O. Binissalem, se ha apostado por la utilización de variedades autóctonas que confieren unas cualidades únicas a los vinos de Binissalem. El clima Mediterráneo y el abrigo de la Serra de Tramuntana permiten el buen arraigo de estas variedades propias. El resultado son unos vinos estrechamente vinculados al terruño, las condiciones climatológicas y la tradición vitivinícola.
El viñedo es uno de los cultivos principales de la zona. Las variedades autorizadas por la D.O. Binissalem son:
Manto negro, callet, gorgollassa, monastrell, tempranillo, cabernet sauvignon, syrah y merlot.
Moll, giró ros, parellada, macabeo, moscatel de Alejandría, moscatel de grano menudo y chardonnay.
Las variedades principales son la manto negro y la moll, además de las moscatel. La D. O. Binissalem produce vinos tintos, rosados, blancos y espumosos, tanto blancos como rosados y vino dulce. En general, los vinos son de carácter afrutado y con los matices propios que aportan las variedades autóctonas de uva.
Son vinos con coloración intensa. En nariz destacan los frutos rojos y se presenten en el paladar como vinos carnosos, equilibrados, con buen cuerpo y largos.
Son vinos frescos y aromáticos. Destacan los aromas de frutas blancas y notas cítricas. Son vinos equilibrados y limpios.
Equilibrados y largos, son vinos en los que destacan los aromas frutales, principalmente de frutas rojas.
Los vinos dulces blancos se elaboran con moscatel, mientras que los tintos se producen con manto negro.
Destacan por su persistencia e intensidad. Son espumosos frescos con predominancia de aromas frutales y vegetales.
De gran finura, en nariz evocan los aromas de los frutos rojos.
Disfrutar de una ruta enoturística para descubrir los vinos de Mallorca con denominación de origen es posible en todas las épocas del año. El paisaje, la tradición, el patrimonio y las fiestas del acervo popular te acompañarán en este viaje por el interior de la isla.
En la localidad que da nombre a la denominación de origen podrás visitar la primera bodega perteneciente a la misma. La bodega Antonio Nadal Ros ofrece una experiencia enoturística bajo el nombre “Wine Sensations by Son Roig”. Podrás visitar los viñedos de la Finca Son Roig, ver el proceso de elaboración de sus vinos y por supuesto, catarlos en un entorno natural rodeado de viñas. Es necesario concertar previamente la visita que se realiza los fines de semana.
En la Bodega Binuagual, además de catar sus vinos y conocer la finca, podrás adquirir otros productos de elaboración propia como su aceite de oliva y las confituras de cítricos.
Entre las bodegas en Binissalem destacan las familiares. Vins Nadal se enorgullece de ser una de las primeras “casas del vino” de la isla. Ofrecen distintos paquetes enoturísticos con los que disfrutar de sus vinos, elaborados con variedades autóctonas, acompañados de degustaciones de la gastronomía típica mallorquina.
En Jaume de Puntiró descubrirás la esencia de un celler tradicional. Ofrecen diferentes experiencias con visita a las viñas, cata de sus vinos y degustación de productos mallorquines.
En Sebastià Pastor conocerás las artes de la viticultura ancestral y te transportarás a un celler típico del siglo XVIII que ha sido remodelado. Alberga una sala de degustaciones donde catar sus vinos.
En esta localidad se ubica una de las bodegas más modernas de la denominación de origen, Santa Catarina. En su oferta enoturística destacan sus almuerzos entre viñedos en los que puedes degustar un tapeo típico o una paella maridados con sus vinos.
En la bodega Vinya Tajuana, además de probar sus vinos y visitar la bodega, puedes llevarte una botella personalizada con versos.
Binissalem y su vino hacen obligada una visita a la zona para conocer mejor la singularidad y riqueza de los paisajes, patrimonio y bodegas de Mallorca. Todo un homenaje a la tradición que no puedes perderte en tus viajes enoturísticos.