Otoño en Vivanco: la época más espectacular del viñedo

Vista del Museo Vivanco de la Cultura del Vino y Bodegas Vivanco

La época en la que los viñedos se extienden dorados, amarillos y rojizos, cuando el aire se impregna del aroma de las uvas maduras y llega la vendimia, es el momento más espectacular del año para sumergirse en la cultura del vino. Para disfrutarla con calma y, este año, también con la máxima seguridad y las medidas anti Covid más exigentes. La Bodega y el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, en Briones, lo tiene todo. Enmarcado en uno de los Pueblos más Bonitos de España, muy cerca de Haro, Vivanco brinda la posibilidad de sentir el vino en una experiencia única para los sentidos. El vino y el paisaje, la gastronomía y la cultura, maridan en un entorno natural privilegiado de 9.000 metros cuadrados (5.000 de ellos exteriores) que han hecho de Vivanco Bodega, Fundación y Experiencias el enclave más visitado de La Rioja.

Rodeados de la tranquilidad de un mar de viñedos bajo la Sierra de Cantabria, a orillas del Ebro, el otoño es una época de gran belleza para el enoturismo y el momento en que Vivanco, durante la vendimia, despliega (aún más) todos sus encantos. Todo su entorno ha sido elegido, por segundo año consecutivo, como una de las 50 experiencias enológicas más asombrosas del mundo. De nuevo forma parte del exclusivo Top 50 de World's Best Vineyards, una lista de bodegas de los cinco continentes que, cada año, un grupo de expertos internacionales elige por la calidad de sus vinos, su incomparable paisaje, su historia, y su oferta cultural y gastronómica. Vivanco, clasificada en el puesto número 41, es una de las cuatro únicas bodegas españolas que ha seducido al jurado. Los expertos destacaron que "el impresionante viñedo de Bodegas Vivanco se ha convertido en uno de los mayores destinos enoturísticos, no solo en La Rioja, sino en toda España". Y elogiaron "los modernos y frutales Riojas blancos y tintos que elabora el enólogo Rafael Vivanco", una alabanza que también compartió "otra atracción superestrella: el Museo Vivanco de la Cultura del Vino, uno de los museos del vino más impresionantes del mundo".

El Museo, al que la UNESCO declaró en 2007 Mejor Museo de la Cultura del Vino del Mundo, atesora en sus cinco salas expositivas más de 6.000 piezas, desde vasijas centenarias y prensas de vino, hasta grandes obras de artistas como Picasso, Miró, Juan Gris y Andy Warhol, que expresaron su visión de esta bebida milenaria y ahora se exhiben en la espectacular Sala 4. A continuación, en la Sala 5, una de las mayores exposiciones de sacacorchos del mundo (más de 3.000 piezas) culmina el recorrido por este Museo que, desde su apertura en 2004, ha acogido a más de un millón y medio de visitantes de cerca de 60 países y de todos los puntos de España.

El Jardín de Baco: el ejemplo de cómo se superó la filoxera, la plaga que asoló Europa

En el exterior, entre el sosiego del aire libre, no hay que perderse otro de los grandes atractivos de Vivanco: el Jardín de Baco, donde se pueden encontrar 222 variedades de vides de España y diversos continentes, algunas tan singulares como la uva de mesa Teta de Vaca, o la Sultanina, procedente de Afganistán.

Es en este entorno natural, único para pasear y sentir la fuerza de la naturaleza, donde este jardín salvaguarda una colección ampelográfica que nos habla de la devastadora epidemia de la filoxera, que arrasó los viñedos europeos y españoles a finales del siglo XIX. Una enfermedad de la vid que llegó a Europa en 1863, con cepas importadas de Estados Unidos y que, hacia 1868, destruyó los viñedos del sur de Francia. Diez años más tarde asoló España, donde llegó a afectar a todas las zonas de producción, aunque algunas tardaron hasta 45 años en sufrirla. En nuestro país esta pandemia acabó de forma definitiva ya entrado el siglo XX, hacia 1930. El Jardín de Baco nos recuerda, junto a otras salas del Museo Vivanco que profundizan en esta plaga (causada por un insecto que acaba con las raíces de la vid y la cepa, junto a hongos y bacterias), que hubo tiempos oscuros en el mundo de la viticultura. Tiempos que se superaron con esfuerzo, investigación y dedicación.

Huele a vendimia, preludio de la calma

Este paseo por la cultura, por viñedos interminables, nos conduce a la visita al corazón de Bodegas Vivanco. Un broche que, en plena vendimia, ayuda a comprender mejor todos los pasos de la elaboración del vino. El paseo por las diversas instalaciones, que incluye la imponente Sala de Tinos de Roble Francés, culmina con una degustación de vinos en la Sala de Cata, frente a una estampa magnética para disfrutar con un brindis en los labios: la Sierra de Cantabria, que convive en calma con un manto de viñedos.

Para completar aún más la experiencia, se puede disfrutar de la atractiva oferta gastronómica del Restaurante Vivanco, con vistas panorámicas a los viñedos. En la valoración que World's Best Vineyards realizó sobre Vivanco, destacó las recetas tradicionales y los productos locales en "una cocina maravillosamente creativa", a cargo de los chefs Jon Zubeldia y Maribel Frades, que antes trabajaron en El Bulli y Arzak, con tres estrellas Michelin respectivamente. "El Restaurante Vivanco es un lugar envidiable para probar los sabores auténticos de la cocina riojana", afirmaron.

Experiencia Cata de Aromas-Vivanco

Cómo hacer de la visita una experiencia placentera y segura

Para vivir con plenitud la Experiencia Vivanco, e integrar la cultura del vino, la gastronomía y la naturaleza, hay varias posibilidades de realizar la visita. Vivanco garantiza las medidas más exigentes de seguridad anti Covid, con el cumplimiento de todas las normas de seguridad validadas por Sanidad. De hecho, fue el primer establecimiento de La Rioja en obtener el Sello de Calidad (Safe Tourism Certified) que otorga el Instituto para la Calidad Turística Español (ICTE).

Las visitas se realizarán en horario de mañana, de 11:00 a 15:00 horas, de miércoles a domingo, ambos inclusive. El recorrido por Bodegas Vivanco se hará en pases guiados, siempre a las horas fijadas, en grupos de 5 personas. Por lo que respecta al Museo Vivanco de la Cultura del Vino se puede disfrutar en visita guiada para grupos, previamente concertada, y para el resto del público, de forma libre, en el horario establecido. El itinerario está debidamente señalizado para mayor seguridad de los visitantes, y el material informativo, físico y táctil, se ha sustituido por códigos QR.

Una forma cómoda y completa de acceder a este entorno es reservar alguna de las modalidades que ofrece Vivanco, adaptadas al tiempo disponible de los viajeros y a todos los presupuestos. Una de ellas es el pack Visita guiada bodega y museo (27,50€), de tres horas de duración, que incluye degustación de vinos y entrada gratuita a la exposición temporal Vivanco Suite. Pinturas y grabados de Alberto Corazón. También se puede visitar, por libre, el museo (90 minutos, aproximadamente), y hacer una visita guiada a la Bodega (75 minutos), opción que incluye una degustación de dos vinos de Bodegas Vivanco y la entrada gratuita a la muestra de Alberto Corazón (pack 23 euros). Otra opción es visitar únicamente la Bodega y degustar dos vinos (13,50 euros); e incluso visitar el Museo con la app gratuita Experiencias Vivanco. Las opciones son muy variadas (consultar todas ellas en www.vivancoculturadevino.es o a través del teléfono 941 322 323).

Una experiencia completa que culmina con un menú riojano

La experiencia más completa, sin duda, es la que permite disfrutar con calma de todos los atractivos de Vivanco. El pack Bodega y Museo incluye la visita por libre al museo, entrada gratuita a la exposición de Alberto Corazón, visita guiada a la bodega con degustación de dos vinos, y Menú Degustación Riojano en el Restaurante Panorámico, con espectaculares vistas a los viñedos. Un entorno estupendo para disfrutar de unas típicas patatas con chorizo; bacalao a la riojana; cordero lechal asado con ensalada; torrija caramelizada con mousse de caramelo; vino Vivanco crianza, agua mineral y café. Una experiencia para todos los sentidos que, si se adquiere online, incluye una copa de vino blanco para empezar la comida. Los niños, por cierto, cuentan con un menú especial para ellos.

El Restaurante Panorámico seduce con otros atractivos, incluida su amplia terraza con vistas a las vides. Hay otros menús como Vendimia de Blanco, compuesto por aperitivo Vivanco; careta asada troceada con pimientos verdes de la huerta; pochas frescas con cocochas de merluza al Tempranillo Blanco; y, como principales, se puede elegir entre rape asado a la bilbaína sobre base de crema de boletus y Maturana Blanca, o carrilleras al Garnacha con verduras de temporada. Como postre, dulce capricho. Todo ello acompañado de vino Vivanco crianza, agua mineral, pan y café.

En cualquier modalidad que se elija, si se hace la reserva online, Vivanco invita a la primera copa de vino en el bar que el visitante elija de la Ruta Vivanco, cuyos locales asociados se pueden consultar en su página web. Una iniciativa para apoyar a la hostelería y el turismo de interior en estos momentos complicados. Un compromiso para que los visitantes puedan disfrutar del enoturismo seguro, de la belleza del entorno y la naturaleza en otoño. Porque a pesar de las dificultades, una copa de cultura de vino, y un brindis en buena compañía, es una excelente excusa para seguir compartiendo emociones y experiencias.