Ribera del Duero apuesta por un enoturismo para todos

La Ruta del Vino Ribera del Duero, conocida por su inconfundible paisaje de viñedos y su tradición vitivinícola centenaria, está tomando pasos agigantados hacia una transformación que promete revolucionar la experiencia enoturística en España. Este nuevo proyecto, que se inscribe dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino (PSTD), no solo apuesta por fortalecer su reputación como un destino turístico de primer orden, sino que se centra en hacer del enoturismo una actividad accesible para todos, sin excepciones.

Con una financiación generosa de 1,82 millones de euros proveniente del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia - Next Generation EU, la Ruta del Vino Ribera del Duero busca implementar un ambicioso Plan de Accesibilidad Integral. Este plan se convierte en el corazón de un esfuerzo mayor para asegurar que cada visitante, independientemente de sus capacidades físicas o necesidades especiales, pueda disfrutar de una experiencia enriquecedora y sin barreras.

Uno de los aspectos más destacados del proyecto es la realización de un análisis detallado y exhaustivo de la accesibilidad turística actual en la región. Este análisis incluirá un trabajo de campo meticuloso en al menos diez municipios, repartidos equitativamente entre las cuatro provincias que componen este destino enoturístico. Este diagnóstico se profundiza con entrevistas a actores clave tanto del sector público como del privado, quienes aportarán su visión y experiencia para la adecuación de los recursos turísticos existentes.

Además, el proyecto no solo se limita a la evaluación y el diagnóstico. En un paso hacia la acción concreta, se desarrollará un completo sistema de indicadores que permitirá medir y evaluar continuamente la accesibilidad de las instalaciones y servicios vinculados a la Ruta del Vino. Esto incluye desde la información turística y la señalización hasta los itinerarios peatonales y el transporte, asegurando que cada aspecto de la ruta sea accesible para todos.

Otro pilar fundamental de este proyecto es la capacitación en materia de accesibilidad e inclusión. Se diseñará e implementará un programa específico dirigido a todos los socios de la Ruta del Vino, que incluirá herramientas prácticas para el desarrollo de productos y servicios que contemplen la inclusión desde su concepción. Además, se facilitará el acceso a microconsultorías online para resolver cualquier duda específica que pueda surgir en materia de accesibilidad.

La culminación de este esfuerzo será la creación del Plan de Accesibilidad Integral de la Ruta del Vino Ribera del Duero. Este plan no solo establecerá una estrategia detallada para el desarrollo continuo de la región como referente en enoturismo inclusivo, sino que también integrará diversas actuaciones relacionadas con la gobernanza, la señalización, el producto, las herramientas accesibles, la digitalización y la promoción.

Es esencial destacar que este proyecto se alinea perfectamente con los objetivos del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino, enfatizando no solo la necesidad de adaptación a las nuevas tecnologías y la sostenibilidad ambiental, sino también la inclusión social. Al hacerlo, la Ruta del Vino Ribera del Duero no solo refuerza su posición como destino turístico de excelencia, sino que también se erige como modelo de cómo el turismo puede y debe evolucionar hacia una mayor accesibilidad y responsabilidad social. En última instancia, este proyecto no solo beneficia a los turistas potenciales sino que enriquece la comunidad entera, fomentando una industria del enoturismo más inclusiva y justa para todos.