Bodegas Muga se expande a la Ribera del Duero

Un proyecto ambicioso que fusiona lo mejor de dos mundos

Viernes 05 de Abril de 2024

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Bodegas Muga, un nombre que resuena con fuerza en los círculos del vino español, ha tomado una decisión que marca un antes y un después en su trayectoria. La firma, arraigada en el corazón de La Rioja Alta, ha decidido extender sus raíces hasta la Ribera del Duero, una región vitivinícola que ha ganado un prestigio considerable en las últimas décadas. Con una inversión inicial de 1,8 millones de euros, los Muga adquieren treinta hectáreas en Moradillo de Roa, al sur de la provincia de Burgos, con la clara intención de dejar su huella en esta denominación de origen.

Este movimiento estratégico no es un caso aislado. Otras grandes bodegas de Rioja, tales como Ontañón, Marqués de Cáceres, La Rioja Alta SA, y muchas más, han diversificado su producción elaborando parte de ella en la Ribera del Duero. Lo que distingue a Bodegas Muga en este nuevo empeño es su metodología: mientras trabajan en el proyecto de edificar su propia bodega, barajan la posibilidad de alquilar una instalación para vinificar su primera añada. Este plan, sin embargo, tiene una alternativa: si no encuentran el espacio adecuado, considerarán vender sus uvas a otras bodegas del entorno.

La historia de Bodegas Muga, fundada en 1932 por Isaac Muga y su esposa Aurora Caño, es la de una dedicación incansable al arte de la vinificación. A pesar de los desafíos impuestos por la Guerra Civil Española y las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, la familia Muga superó las adversidades, logrando no solo sobrevivir sino prosperar. La adquisición en 1967 de un caserón de 1862 en el Barrio de la Estación de Haro marcó el comienzo de una nueva era para la bodega, que hoy se extiende sobre 25.000 m^2 y es una de las más emblemáticas de La Rioja Alta.

Bodegas Muga ha sabido adaptarse y crecer con los tiempos, doblando su extensión de viñedos en las últimas dos décadas hasta superar las 400 hectáreas. Este crecimiento les permite asegurar el 60% de las uvas necesarias para su producción, que alcanza los 2,1 millones de botellas anuales, de las cuales un 54% se exporta a alrededor de 80 países.

La incursión de Muga en la Ribera del Duero es más que una expansión territorial; es un testimonio de su visión y adaptabilidad. Aunque inicialmente se había contemplado un proyecto en Galicia para elaborar grandes vinos blancos, el plan no llegó a materializarse, lo que eventualmente llevó a la familia a centrar su atención en la Ribera del Duero.

La determinación de la familia Muga de crecer "poco a poco" en esta nueva región es una prueba de su compromiso con la excelencia y la calidad. El deseo de establecerse en la Ribera del Duero, reconocida por sus tintos de profundidad y carácter, demuestra la ambición de la bodega de explorar nuevos horizontes y desafíos.

Este nuevo capítulo en la historia de Bodegas Muga no es solo una expansión geográfica; es un reflejo de su filosofía de constante evolución y búsqueda de la excelencia. Con una herencia rica y un futuro prometedor, Muga se prepara para conquistar nuevos paladares y dejar su marca en la historia del vino español.

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